[EXTRA]

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Narra Akemi

Tengo harto trabajo en la oficina, me tienen los ovarios hinchados de tanto trabajo y encima, me siento mal.

Me duele demasiado la cabeza, dormí pésimo y el Kazutora no está en Chile, anda de gira con un 4to medio del colegio donde trabaja, es profe regalón.

Me levanto como puedo, me baño rápido y salgo en mi auto. Mientras manejo recibo una llamada de mi pololo.

— ¿Che boludita como estás?

— Dime así otra vez y terminamos —respondo seria.

— Perdón, ¿te sientes bien? —pregunta con voz preocupada— te escucho mal.

— Me duele mucho la cabezada y tengo demasiado trabajo hoy —respondo cansada— ¿cómo va la gira?

— Bien, hoy es el último día de disco y ya el viernes nos vamos —suspira— ¿segura que es solo el dolor de cabeza?

— Sí amor —estaciono el auto— ya tengo que cortar, ya llegué a la oficina, disfruta el día, te amo.

— Te amo, avísame si mejoras y si no, anda al medico ¿ya?

— Sisí, chaoo —le corto y salgo del auto.

Al salir, veo al Esteban esperandome en la puerta del edificio con dos cafés en la mano. Es un practicante, tiene 19 años y puta que es patero. Me cae super bien, pero me da risa todo el mérito que hace.

— ¡Buenos días jefa! —saluda sonriendo— tome, su cafe con leche y cinco gotitas de stevia.

— Buenos días Esteban —le sonrío— ¿terminaste los documentos que te pedí?

— Sí, ya los dejé en su escritorio —caminamos al ascensor— ¿se siente bien? está un poco pálida.

— Dormí mal y tengo jaqueca —pruebo el café mientras subimos al piso 22. Casi escupo el café, está malísimo— no es para que té sientas mal pero que malo está, ¿dónde compraste?

— Donde siempre jefa —me mira preocupado— ¿sabe mal?

— Parece que estaba mala le leche —le paso mi café— pruébalo, está pésimo.

— Jefa —prueba el café y ni hace caras— esto está igual que siempre —me mira raro— está bueno.

— Cómo va a estar bueno esto —le quito el café y pruebo otra vez— ay no Esteban estás loco, esto está asqueroso —se lo entrego— gracias igual pero ya me dio asco.

Bajamos del ascensor cuando llegamos al piso y caminamos a mi oficina. Me queda ese sabor malo del café y me da un asco horrible por toda la mañana.

[...]

Narra Kazutora

Llego a la casa hecho bolsa, estos cabros tienen cualquier aguante, ni en el bus dejaron de webear.

Ya es de noche, me causa ternura cuando veo a la Akemi dormida en el sillón y abrazando una almohada. Acomodo la maleta y me voy a sentar con ella.

— Llegasteee —dice media dormida— ¿qué hora es?

— Las dos de la mañana, te dije que no me esperaras —la abrazo— te extrañé.

— Yo también —me abraza de vuelta— te deje pizza en la cocina, supuse que llegarías con hambre.

— Toda la razón, ¿me acompañai a comer?
—asiente y nos levantamos del sillon.

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⏰ Última actualización: Feb 04 ⏰

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