prestame un lápiz [TR chilensis]

tkm

[advertencia: tca/trastorno alimenticio]
pido lean bajo su responsabilidad ya que es un tema delicado.

capítulo pa q lloren conmigo.

Narra Kazutora

— Oh hermano comi caletaaaa —dice el Baji mientras se termina el quinto completo— ya si igual me cae otro.

— No sé como chucha eri tan flaco si comi más que la mierda —lo miro raro— aparte te comiste como luca de papas weon.

— Bueno el que caga harto come como quiere —se encoje de hombros— ¿oe cachaste la wea de la Akemi?

— Deja de hablar de ella culiao, vo no entendis nunca —ruedo los ojos.

— Pero es que la wea es fuerte po gil —levanto una ceja— vo ayer faltaste así que no cachaste pero casi la hospitalizan ayer, en el liceo la tuvieron casi todo el día en la enfermería tratando de estabilizarla.

— ¿Qué wea le pasó?

— Tiene anemia y no ha comido niuna wea, la enfermera taba terrible preocupa y le tuvo que poner suero de urgencia —toma bebida— ayer parecía papel de lo blanca que estaba hermano.

— Qué es weona, si sabe que le hace mal por qué no come —masco mi completo— aunque dema tiene una wea con la comida si la Emma siempre la anda retando.

— Si weon, cuatico igual po si aparte que el pololo se la cagó, yo digo que eso la afectó caleta —asiento dándole la razón— y vo culiao deja de ser tan orgulloso y hablale si se te nota en la cara que te preocupaste.

— Tai hablando weas —chispeo los dedos y me mira feo— ya igual sí, un poco noma.

— Anda a verla culiao, las weas que te dijo las. dijo porque estaba estresa y enojada contigo y ella misma —aconseja el pelinegro— vo no eri mal cabro y la Akemi lo sabe.

Quedo pensando, igual la vi pa la caga, antes de que supiera que el pedofilo culiao ese la engañaba andaba terrible decaída y bajonea, las ojeras casi que llegandole al piso y la escuché varias veces discutir con la Emma porque no comía o lo hacía muy poco.

— No sé weon, no es mi problema —el Baji me pega un wate— ah gil culiao.

— Anda conchetumare si tai terrible urgio, te conozco más que tu mismo, a mi no me haci weon —me reta.

— Ah ya culiao, voy pa que te quedi contento.

Agarro las llaves de mi moto y salgo de la casa del Baji, no sé que chucha consigo con ir a su casa, pero bueno, en la guerra se pierde más.

Manejo algunas cuadras y pillo un super, ¿muy mamón si le llevo algun dulce?

Ya pico si no lo quiere me lo como yo. Entro y saco un costarama, gomitas y galletas que sé que gustan, ¿cómo sé eso? ni pregunten porque ni puta idea.

Pago y vuelvo a la moto, en diez minutos llego a la casa, estaciono fuera y toco el timbre, no hay respuesta y vuelvo a tocar, si a la tercera nadie me abre me voy. Antes de que vuelva a tocar el timbre, me abre el hermano de la Farkas, ¿Yoshi se llamaba? ya pero ese weon abre.

— ¿Veni a ver a mi hermana cierto? —pregunta con tono cansado y asiento dudoso, no fue pesao el weon— pasa, está en su pieza.

— Gracias.

— Eeeh... ¿te puedo pedir un favor? —lo miro y levanto una ceja— tiene que tomarse estas pastillas, son vitaminas pa la anemia y a mi no me hace caso, me preocupa y necesito que se las tome —explica rápido— ¿podi intentarlo tu?