prestame un lápiz [TR chilensis]

dolor

spoiler: me van a odiar.

Narra Kazutora

Siento todo el cuerpo adolorido, me muevo de a poco y mis ojos tratan de acostumbrarse a la luz de hospital.

Veo mi cuerpo y tengo una pata enyesado, toco mi frente y siento la venda rodear de la nuca hasta mi frente.

— Terminó peor el camión sí —entra el Shinichiro— quedaste medio weon noma y la pata enyesa porque se te trizó el hueso.

— La media volá —me acomodo en la camilla— me duele too.

— Obvio que sí po tonto weon —me mira feo y se cruza de brazos— tu moto quedó pa la caga pero se arregla igual.

— Puta mi motito —me muevo y me quejo del dolor— oye ¿y mis cosas?

— ¿Tu mochila? —asiento— no sé, los pacos te trajeron y ellos la tienen.

Tiene que ser una broma.

— Webeame —niega— por la conchesumadre qué hago ahora.

— Cabro weon y la conchetumare —me tira mi mochila y me cae en todo el hocico— me vai a explicar ahora mismo porque teni tanta plata ahí.

— Ya pero calma —me sobo la cara, dolió la wea.

Le explico desde cero y lo único que hace es retarme más que la chucha y decirme que soy el weon más tonto del mundo.

Pasa una enfermera a decirme que en un rato deben hacerme los últimos exámenes y que ya a la noche podría irme mi casa. Pienso en la Akemi, ¿sabrá que estoy aquí?

Mis dudas se responden solas cuando la veo cruzar por la puerta, tiene los ojos hinchados, probablemente estuvo llorando.

— Los dejo solos —dice el Shinichiro antes de salir.

— ¿Qué pasa? ¿por qué teni esa cara? —pregunto. Está mirando hacia abajo y los brazos los tiene cruzados.

— Será porque me preocupé —rueda los ojos— quedaste así de milagro.

— Lo sé —me corro pa que se siente en la orilla, siento dolor y me quejo— duele caleta sí.

— Obviamente te va a doler —dice obvia y con tono molesto— más cuidado pa la otra.

Siento que se ta guardando algo, me quiere putear probablemente. Se nota que sigue enoja con la pelea de hace rato.

— Oye si me queri decir algo dilo noma.

— Tengo tanta rabia contigo —recién me mira a la cara— eri tan aweonao por la chucha, por andar metio en weas casi te moriste.

— Ah deja ser noma si no me paso na tan grave, toi bien —ruedo los ojos— bajale un cambio.

— ¿Vai a dejar esa plata más rato?

— Hable con el Shinichiro y el me va a llevar pa salir de esta wea —frunzo el ceño pero lo relajo, no saco na molestandome— Akemi creeme que ya nunca más.

— Como si fuera muy fácil creerte —rie amargamente— me mentiste por cuanto ¿un mes?, pudiendo decirme y mira dónde tuviste que llegar por esta wea.

— Akemi calmate si ta fue, un yeso no es na y toi vivo, mínimo alégrate —su actitud me empieza a aburrir.

— Claro que me alegro que esti vivo —frunce el ceño— pero me cuesta creer que saliendo de aquí vayai con ese narco culiao a entregarle la plata y no termini pidiendole otro favor.

— ¿De qué hablai? te estai inventando puras weas Farkas, cortala —digo serio— soy tu pololo weon, tenme confianza.

— ¿La misma que tuviste tu pa decirme? —levanta las cejas— andate a la cresta weon.