El recuerdo.
¿Y ahora que tengo que saber?, mi cara en estos momentos me delata lo confundida que estoy.
—Soy todo oídos abuela.—Dije divertida.
—No debería decirte esto por qué no me corresponde, pero, volvió a pasar. Tienes que saberlo, quizás te duela un poco.
—¿Corresponder que?, ¿a qué te refieres con que dolerá?.—Pregunté confundida.
No me respondió, lo único que hizo fue tocar mi frente y decir cosas sin sentido. Cuando estaba por hablar me llegó un fuerte dolor en la cabezan sentí como si se partiera en dos. Grité,dolía demasiado, mis ojos se humedecieron por las lágrimas.
Perdí la cuenta de cuántas veces grité, hasta que un recuerdo llegó :
Iba caminando charlando con Emily por llamada sobre mi día. Cuando de repente escuché un grito, volteé y vi a un chico en un callejon, su camiseta blanca estaba llena de sangre. Corrí y me arrodillé, no me importo llenarme de sangre, necesitaba ayudarlo.
—¿Quién te hizo eso?.—Mis manos temblaron al ver la sangre.
—A-ayúdame.—Susurró.
Saqué mi celular para llamar a emergencias y ví que el chico no se movía...
Asustada levanté su camiseta, la herida era muy profunda. Revisé la batería de mi celular, me quedaba poca y recé para que aguantara un poco más, me negaba a aceptar que el chico desconocido estaba muriendo en mis brazos.
Cuando marque el número de emergencias, se apagó mi celular.
—¡No, no, no!.
—No dejes que el te encuentre, huye...—Dice en tono débil.
Esa noche el chico desconocido,murió en mis brazos.
No sé cómo Nick me encontró, me susurraba una y otra vez que todo estaría bien. Nada estaba bien, un chico murió en mis brazos sin poder ayudarlo, me sentí inútil.
De un momento a otro, sentí un pequeño dolor en el cuello, y después todo se volvió negro.
Abrí mis ojos y lo primero que vi fue la cara de preocupación de Nick.
—¿Que fue eso?—Pregunté.
—Pequeña...—Susurró Nick.
—¿Qué fue eso?.—Repití.—Se sintió muy real.
Mi abuela suspiró y tomó mi mano.
—Tu madre era una bruja.
Sin poder evitarlo me reí.
—¿Cómo va a ser una bruja?, eso no existe.
—Tu padre era un hibrido.—Dijo y me volví a reír.—Cuando tu madre se enteró que estaba embarazada supo que te tocaba a ti heredar ese poder.
—¿De que poder hablas?, esto no es un cuento.
—Nuestra familia siempre ha tenido un poder que pasa de generación en generación. Ahora te toca a ti.—Frunci el ceño.—Era conocido como el poder de la sanación, te permite sanar a otras personas.
—¿Me toca a mí?.—Pregunté y ella asintió.
—Eres la primera inmortal que le ha tocado.
—¿Inmortal?.—Comencé a asustarme.
—Eres una híbrida. Mitad vampiro y mitad lobo.
Me levanté enojada.
—¡Eso no existe!.
—Soy un hombre lobo.—Susurró Nick.
Lo vi asombrada.
Esto es demasiada información.
¿Poder de sanación?, ¿mi madre fue bruja?.
—Esto es mucho...—Dije.
—El recuerdo que acabas de ver, tuve que ocultarlo. Esa noche llegaste destrozada, Nick tuvo que darte una pastilla para dormir, al otro día estuviste como nueva.
— Entonces, mis padres en pocas palabras no son humanos. Y, nosotros tampoco, que genial.—Comenté con sarcasmo.
—Te íbamos a decir pequeña pero estabas muy destrozada esa noche.— Contestó mi abuela.
Después de unos minutos dónde todo fue un incómodo silencio, hablé:
—¿Saben que?, olvidenlo,me iré a dormir.
Subí las escaleras para llegar a mi habitación, entré y observé todo, de esquina a esquina.
De tanta información sobre mis padres, me causo dolor de cabeza. Me acosté en mi cama y pensé en todolo que había pasado minutos atrás, sin pruebas era algo difícil de creer.
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Polos opuestos.
FantasyNo eran nada iguales, pero se amaban como si fueran idénticos. Eran tan opuestos, tan distintos. El no era el chico que ella imaginó para ella, era todo lo contrario. Ella no era la chica que el siempre soñó, el destino se divirtió uniendo sus camin...