Polos opuestos.

Capitulo 62.

El y yo.

Me despierto en la mañana por la alarma de mi celular. Me levanto de la cama con cuidado para no despertar a Aileen. Ayer por la tarde Ashton se la llevó de nuevo al bosque para enseñarle una de sus habilidades, no puede enseñarle todas en un día, jamás lo entendería. Mi entrenamiento con Dominick fue horrible, creí que moriría, estaba por darme rendirme. Olvidaría la venganza y me iría a mi casa a descansar, pero no podía. Por más que quería no podía hacerlo.

Entendí el por qué Dominick no aprobaba a nadie, ninguno pasaba más de 4 meses con el. Su objetivo es controlar todas las habilidades en 9 meses, eso es algo imposible. Necesitaría años para controlarla todas, o eso creía.

Duré varios días sin poder descansar bien. Al principio Nick era más fuerte que yo, el ya sabía usar un poco sus habilidades.

La resistencia fue un poco difícil pero pude. Poder mental y telepatía fue muy difícil al principio, dure varias semanas para poder concentrarme pero pude encontrarle un truco. Puedo controlar los pensamientos de cualquier humano y de otros seres débiles o Jóvenes. Con la telepatía aprendí a cambiar mi esencia y escuchar los pensamientos de los demas, menos los pensamientos del escuadrón. Ellos merecen su privacidad.

Con Ashton no he podido escuchar sus pensamientos, por más que esté concentrada. No puedo, el me lo impide.

Tampoco es algo que me importe.

¿O si?.

Meneo la cabeza para dejar de pensar en eso.

Me amarre el cabello en una cola de caballo y lo solté un poco, no me gusta tanto apretada. Lavé mi dientes y tomé una toalla para bañarme, a estas horas el agua está muy fría. Terminé de bañarme y salí, caminé hacia el closet para buscar mi ropa interior y ropa deportiva. Después de desayunar iría al gimnasio, quizás todos piensen lo mismo.

Cuando terminé de vestirme busqué una hoja blanca y un lapicero, tenía que dejarle una nota a Aileen para que la leyera al despertar. La dejé en la mesita de noche con un chocolate. Cerré la habitación con cuidado para no despertarla, estaría libre al medio día y quería llevarla a comer. Puede que hoy las chicas nos vayamosmás temprano, el chico que colabora con nosotros es mesero en el club y nos mandó bastante información.

Su aroma tan delicioso llega a mi nariz y no tengo que voltear para saber que está detrás de mi.

—Sería un milagro que estés despierta a esta hora.

Rodé los ojos y comencé a caminar hacia el gimnasio. Sentí como comenzaba a seguirme y se me hizo imposible no sonreír.

—Eso mismo te digo a ti.—Dije y escuché su risa.

—¿Vamos a la cafetería?.—Preguntó y volteé para verlo fijamente.

—¿A la que fuimos en estos días?.—El asintió e hice lo mismo.

Me acordé de la hora y lo detuve, ya estaba caminando emocionado y no lo culpo. La comida de esa cafetería es divina.

—No estará abierto a esta hora.—Ashton chasquea la lengua y se rasca la nuca.

—No quiero comer en esta cafetería.—Murmuró.

—Yo menos.—Admití.—No es que sea mala la mala, solo que siempre tienen lo mismo.—Hablé rápido.

—Espera.—Baja la mirada.

Verlo así me recuerda a algo.

Cuando el "Jefe" nos llamó a su oficina para decirnos la misión. Ashton hizo lo mismo, tenía la mirada clavada en el suelo, parecía distraído pero no lo estaba. Cuando estuve por decirle algo, dió ideas para que la misión fuera un éxito y nos dió lugares donde podemos buscar información fácil y nos advirtió de las personas con las que no podemos hablar. Solo que antes de todo eso, tronó sus dedos, pero no todos como cualquier persona lo haría.