Todo de él.
—Tu no eres mi superior.—Escupe con rabia.
Luego de eso entraron todos, Ashton vió como la tenía del cuello pero aún así, no dijo nada. Emily y Rose tenían los puños cerrados, Guiovanni esta muy enojado y Nick se encontraba muy calmado. Dave estaba asombrado y Luke estaba de brazos cruzados.
La sangre me hierve, mis ganas de matarla son inmesas. Apreté un poco más e hizo una mueca de dolor.
—Soy una Moore.
—¿Y que?.—Me encogí de hombros.—Puedo matarte si quiero.
Saqué las garras y su corazón latía a mil por segundo, me tenía miedo.
—¿Qué sucede aquí?.
Esa voz.
No puede ser, ¿qué hace el aquí?.
Volteé un poco sin soltar a Leyla.
—Dominick.—El frunció el ceño al verme.—Que sorpresa.—Dije con ironía.
—¿Qué sucede aquí?.—Repitió.
—La atacó por la espalda.—Resumió Rose.
—Oh..., entiendo.—Dominick ve a Luke.—¿Aquí hay Internet?.
Leyla lo ve asombrada y enojada.
—¡¿No piensa decirle a esta loca que me suelte?!.
—¿Ella quien es?.—Preguntó confundido y por un momento quise reírme.
—Leyla Moore.—Respondió Emma y Dominick asintió.
—La que esta loca, ¿no?.—Ally asintió.—¿A quién se le ocurre atacar por la espalda?. Solo a ella.
Leyla rueda los ojos y golpea mi mano para que la suelte. Por último, ve a Ashton y suelta una lágrima.
Que patética.
—Ahston, cariño. Dile que me suelte.
—No, tú te lo buscaste. Yo me largo.—Habla y se va.
Eso ya me lo esperaba.
Apreté un poco más y ella cerró los ojos con fuerza.
—Quedas expulsada del escuadrón A.
Abrió los ojos al instante y la solté.
Me di la vuelta y caminé hacia la puerta, ya quería irme. La ganas de beber sangre se estaba apoderando de mi.
—¡No puedes hacer eso!.—Gritó enojada.—¡Soy una Moore!.
—Ya lo hice.—Respondi con frialdad y salí.
—Ya deberías superarlo, solo fue una vez.—Escuché decirle Ally a Leyla.
Primera vez que escuchaba a Ally decir algo así. Lo dijo con tanta frialdad que me sorprendió, una Ally distinta.
Luego de eso todos, menos Leyla, salieron del sótano. Cuando estaba por llegar a mi habitación me encontré a Ashton, estaba un poco cerca de mi puerta. Volteó a verme y caminó hacia mí.
—Te gusta leer libros, yo los odio. Me gusta la tranquilidad y tu eres ruidosa. Pensamos muy diferente y estas mal de la cabeza, no me gustan las pelirrojas.—Dijo al estar cerca de mí. ¿Me dijo loca?.—Pero, tengo que admitir que me gusta como te queda mi camiseta.
Me quede impactada con lo que dijo, mi mirada se clava en sus hermosos ojos azules oscuros. Estaba pasmada y su mirada se clavó en mis labios, luego su pulgar paso por mis labios.
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Polos opuestos.
FantasyNo eran nada iguales, pero se amaban como si fueran idénticos. Eran tan opuestos, tan distintos. El no era el chico que ella imaginó para ella, era todo lo contrario. Ella no era la chica que el siempre soñó, el destino se divirtió uniendo sus camin...