Polos opuestos.

Capitulo 50.

¿Debe de importarme?.

Fue buena la bienvenida, todos son muy amables conmigo y con los chicos. Axel tomó mucho alcohol y Patricia tuvo que llevarlo a su habitación. Emma habló con Giovanni de muchas cosas, se llevaron muy bien, la conexión que tienen es genial. Dave trataba de sacarle conversación a Ally y pensé que se rendiría. Ella lo único que respondía era "Si" y "No", a medida que Dave le contaba cosas sobre el, ella fue agarrando confianza y dejando a un lado la timidez.

Bien hecho chica.

Luego de que Patricia me presentara a Ashton, minutos después llego su amigo, estaría en mi escuadrón. Josh Mitman, el hermano de Axel. Pude hablar con el de varias cosas, es una persona extrovertida y sus chistes son muy buenos.

Cuando le presenté a Dave se llevaron mejor de lo pensé.

La bienvenida se acabó a media noche y la secretaria del señor Fills nos dió las llaves de nuestras habitaciones. También nos informó que no había que preocuparnos por la ropa, ya que teníamos un closet con ropa de nuestra talla.

Cada uno se fue a su habitación, Emily y Nick se encerraron en su habitación después de despedirse. Giovanni acompañó a Emma a su habitación y una parte de él se emocionó al ver que estaban cerca. Ally se despidió de Dave con un beso en la mejilla y escuché el corazón de ambos latir con fuerza. Rose y Luke entraron a su habitación luego de eso. En estos momentos no tengo ni un poco de sueño y es raro, siempre a estas horas estoy en brazos de Morfeo, pero justo ahora no tengo sueño.

Las despedidas de ambas parejas parecía no tener final, se despedían y luego uno de los dos preguntaba algo por curiosidad y seguían hablando.

Estaba a segundos de darme por vencida y entrar a mi habitación, hasta que Ashton apareció. Vió a las chicas fuera de su habitación y se cruzó de brazos.

Escuché a Emma despedirse y entró a su habitación, luego Ally hizo lo mismo y Dave se sonrojó cuando dijo su nombre.

El corrió hacia mi y se señaló.

—¡Dijo mi nombre!.—Dijo emocionado.

Giovanni llegó a nosotros con las mejillas rojas y trató de verse serio.

—Pareces un tomate.—Giovanni al escuchar eso lo empujó y tapó su rostro.

—Ahora si me puedo ir a mi habitación.—Ambos asintieron y se fueron.

Los vi entrar a su habitación y cuando estaba por entrar a la mía, me lo impidió unos hermosos ojos azules.

—Ya es tarde para que estés afuera de tu habitación.

—Pienso lo mismo.—Dije viéndolo fijamente.

Segundos después dejé de ver esos hermosos ojos azules y abrí la puerta de mi habitación, si seguía viéndolo me diría lo mismo. Antes de entrar a mi habitación vi que su habitación estaba justo al lado de mía.

Maldije internamente.

Al estar en la habitación, pude quitarme el vestido y busqué en el closet una pijamade mi talla. Encontré varias de seda, rojas, rosadas, negras y blancas. Sin pensarlo dos veces agarré la roja.

Fui al baño y me quité todo el maquillaje. Me acosté en la cama para ver si podía dormirme, pero nada, ni un poco. Me levanté y vi que la habitación tenía una pequeña terraza. Salí y me senté en un sillón para ver las estrellas.

Cerré los ojos al sentir tanta ranquilidad, hacía un poco de frío y el sillón era muy cómodo, no me sorprendería quedarme dormids. De repente huelo una deliciosa mezcla entre vainilla y coco