¿Decirme algo?
Hice caso omiso a su comentario. Me había levantado de buen humor y quería seguir así el resto de mi dia, Patricia sonrió divertida cuando lo ignoré por completo. Nick y yo nos sentamos, despues cada uno fue pasando con su oponente para tener un combate cuerpo a cuerpo. Ally y Patricia la estaban pasando un poco mal, no esquivaban los golpes a tiempo y cayeron al piso varias veces.
Patricia le tiene miedo a su oponente y eso la hace lenta al momento de atacar. Además, Patricia no lo ha llegado a tocar, ni rozarlo. Llamé a Patricia y ella se acercó avergonzada.
—Lo siento, yo...
—¿Por qué le tienes miedo a tu oponente?.—Pregunté.
Ella abrió los ojos como platos y lo señaló.
—¿Estas bien de la vista?.—Fruncí el ceño y negué.—¡Es un gorila!.
Vi a su oponente.
La verdad si parecía un gorila.
—No piensa en sus ataques, tu eres inteligente. Usa eso a tu favor y mándalo al suelo de una vez. No le tengas miedo, si lo haces seguirás cayendo una y otra vez.
Ella asintió y en sus ojos vi un poco de seguridad.
—Ya me duelen los brazos de tantas caídas. Esta vez me toca a mí.—Murmuró y se dió la vuelta.
Apretaba sus puños a medida que se acercaba a su oponente. Axel había terminado hace rato y había ganado, veía a Patricia asombrado y se sentó en una silla sin quitarle los ojos de encima. Ahora ella parece otra persona, en sus ojos se nota que no quiere perder.
Les dije que empezaran y su oponente fue hacia ella con mucha seguridad. Ella aprovechó eso y cuando lo tuvo cerca le dio un buen golpe en la cara, sonrió emocionada. El quedó asombrado por tal golpe y ella se le montó encima. Ambos cayeron al piso pero ella siguió encima de él y comenzó a devolverle todos los golpes que ella recibió.
Cuando ví sus nudillos rotos detuve la pelea, pero ella seguía. Corrí hacia ella y la alejé de su oponente. Axel corrió hacia nosotros al verlos separados.
—Me faltaba solo uno.—Dijo con un puchero.
Axel llegó y revisó sus nudillos.
Quisiera usar mi poder de sanación para ayudarla pero no puedo, no pueden saberlo. Por los momentos no.
—¿Te duelen?.—Preguntó Axel y sus manos temblaban.
—Estoy bien, tranquilo. No duele nada.—Respondió ella y las manos de Axel dejaron de temblar.
El asintió y le dijo que le buscaría agua.
Se fue, yo también iba para lo mismo, pero lo que dice Patricia a continuación me detiene. Sí, quería saber.
—Vió morir a toda su familia y ver sangre le recuerda eso.—Me volteé sobre mis talones y la miré.
—¿Por qué me cuentas?.
—Eres nuestra amiga y debes saber el pasado de todos.—Asentí y ella se alejó a buscar a Axel.
Me di la vuelta para volver pero choqué con alguien. Levanté la mirada y era él, maldije internamente. Unos ojos tan hermosos, capaz de volver loca a cualquiera.
—Quítate.—Pidió.
Había olvídalo por completo lo amargado y lo maleducado que era.
—Quítate tú, estás estás mi camino.—Respondí y cuando no lo vi moverse, lo empujé.
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Polos opuestos.
FantasyNo eran nada iguales, pero se amaban como si fueran idénticos. Eran tan opuestos, tan distintos. El no era el chico que ella imaginó para ella, era todo lo contrario. Ella no era la chica que el siempre soñó, el destino se divirtió uniendo sus camin...