Capitulo 56.

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Saber de el.

Me desperté por los rayos del sol entrando por la ventana, estrujo mis ojos y me siento en la cama. Veo el reloj que está en mi mesita de noche, son las 11:35 AM, no es tan tarde. Me levanté de la cama y fui al baño para bañarme, luego bajar desayunar, si preguntan por qué bajé tan tarde diré que se me pasó la hora leyendo. Cuando salí del baño fui a buscar ropa en el closet, decidí ponerme unos pantalones negros y una sudadera gris.

Agarré el secador de cabello y fui al baño, aquella vez que estaba buscando una pijama encontré muchas cosas en el closet. Conecté el secador al interruptor de la electricidad y comencé a secar mi cabello. Minutos después vi como este caía liso, desconecté el secador y salir del baño.

Me sentía linda hoy.

Agarré las llaves y salí de la habitación. Bajé a la cafetería donde deben estar todos esperándome o quizás ya están volviendo a comer. Dentro de un rato me llegará un mensaje de él, con toda la información de Ashton.

Antes de llegar a la cafetería me encontré a Ally, me sorprendió un poco verla maquillada. Siempre está natural y recuerdo que hace días me confesó que nunca había usado maquillaje. Tapó sus ojeras y se echó un poco de  rubor, se aplicó máscaras de pestañas y pintó sus labios un poco. Su cabello comenzaba liso desde la raíz para ir tomando forma de ondas hasta las puntas.

Tan linda.

—¿Se ve bien?.—Preguntó sonrojada.

—Estas muy linda.

Me acerqué a ella y pasé mis dedos por su cabello, estaba un poco despeinada.

—Así está mejor.—Sonreí.—¿A qué hora te levantaste para hacerlos?.

—Temprano.—Responde y ve sus puntas.—¿Crees que le guste?.

—Lo dejarás sin palabras.

Entramos a la cafetería y fuimos hacia la mesa en donde estaban todos. Emily y Rose al ver a Ally abren la boca asombrada. Emma se levanta y sonríe sin poder creerlo.

Dave voltea y abre los ojos al verla.

Sus ojos brillaban como nunca antes y sus mejillas se pusieron rojas. Ally  se sentó a su lado y el tragó saliva, aún no decía nada y eso ponía a Ally muy nerviosa.

La única silla que estaba vacía era la que estaba al lado de Ashton, tenía hambre y no me importaba sentarme a su lado. Cuando me senté Ashton se acercó a mí y me veía fijamente, está vez si me puse nerviosa. Se alejó y en sus manos vi un pedazo de manzana. Claro, cerca de mi había un plato con manzanas partidas en trozos.

Una chica se acercó a nosotros.

—Buenos días, ¿que desean pedir?.

Desde que conocí a Ashton nunca lo vi comer algo diferente, siempre lo veo comer manzanas en desayuno y Pasta a la Amatriciana.

Cuando me convertí en vampiro algunas comidas no me sabían igual, solo la pasta que hacía mi abuela y otras me sabía bien. A lo demás no le encontraba el sabor y me fue difícil al principio. Lo más probable es que a él le pase lo mismo.

—¿Por qué no pides algo diferente?.—Le pregunté.

Todos estaban hablando antes de eso pero al escucharme dejaron de hacerlo. Ashton levantó la mirada y cuando vió que lo estaba viendo sonrió. Sí, su sonrisa era perfecta.

—Nada tiene sabor.—Dijo y la chica abrió los ojos como platos.

—Disculpe, traeré al chef y...

Polos opuestos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora