Capitulo 29.

22 2 0
                                    

                        Reflexión.

Al escuchar lo que dijo Nick me baje del cuarto. Si, muy delicada la niña . Caminé rápido y una mini Anastasia se alegro de verlo. Una parte de mi sabía que no lo podría olvidar de la noche a la mañana. Me ocultó cosas y se que detrás de un secreto están miles, pero los sentimientos son así. Sentimos cuando ya no debería.

—Jared...

Al escucharme voltea sorprendido.

—Anastasia...—Sonríe un poco y eso me alegro más. Está bien.—¿Qué haces aquí?.

—Empiezo el entrenamiento mañana.

—Me alegro mucho. ¿Por cuánto tiempo se quedaran?.

—5 meses, ¿estarás por aquí?.

—Jared, ¿todo bien?.—Pregunta una voz detrás de el.

Esa voz.

Toda mi alegría se esfuma al ver la espléndida sonrisa de Jared, nada más con escuchar su voz. La chica camina hacia nosotros y al verme sonríe.

—Hola. Anastasia, ¿no?.

Asiento sin ganas de hablar.

—¿Ya respondiste todo?.—Le pregunta Jared. Ella asiente y entrelaza su mano con la de el.

Con solo ver eso me di cuenta que era un mal tercio y lo mejor sería irme.

—Bueno, me voy.—Digo rápido y Jared voltea a verme confundido.—Nick y Dominick me esperan. Adios, Jared.—Sin darle tiempo de responderme me doy la vuelta y camino hacia el auto.

Nick sale del auto preocupado al verme.

—Lo mataré.—Habla.

Niego y me monto en la camioneta.

Gran error.

Dominick me ve, esperando pacientemente a que le cuente. Parece una señora mayor esperando que le cuenten el chisme completo.

—Olvídate.

—Supongo que aun no es el momento.

Me pongo mi cinturón y Dominick vuelve a arrancar.

—Te dejaré aquí sola si lo haces de nuevo.—Dice Dominick con seriedad.

Asiento y sonrío un poco.

Entramos a un túnel y Dominick avanza un poco más, detiene el auto y minutos después se enciende una luz roja.

—No se preocupen, se aseguran de que no tengamos bombas o algo sospechoso.

—Tengo una maleta repleta de cuchillos y dagas. ¿Eso no sería sospechoso?.—Pregunté y Dominick se encogió de hombros.

Segundos después pasa de ser roja a  verde .Confirmando así de que no tenemos ningún tipo de bombas. Abren las puertas de un elevador grande y Dominick avanza, al entrar perfectamente apaga la camioneta. Nick se acomoda para quitar su cinturón de seguridad y Dominick lo detiene.

—Aún no.

—¿Por qué?.—Pregunta Nick confundido, la respuesta a su pregunta llega rápido. El elevador comienza a bajar con rapidez y tengo que sostenerme de la puerta debido a la velocidad por la que baja.

Mierda, nos vamos a morir.

Poco a poco el elevador baja más lento. Dominick asiente y cada uno se quita su cinturón. Nos bajamos y agarro mi chaqueta de cuero, me la pongo y saco mi celular para ver los mensajes del grupo. El elevador al fin se detiene y veo a Nick impresionado por todo.

Polos opuestos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora