Capítulo 36.

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                       La primera.

El túnel estaba oscuro, no había ni un poco de luz. Una persona normal se perdería, salir seria difícil para ellos. Si no tuviéramos una muy buena vista de noche, apostaría todo lo que está en mi cuenta a que nos perderíamos muy fácil en este tunel.

—Está descuidado....—Habla Nick.

—No quiero imaginar el resto.

Al ver las telarañas y las arañas me dan unas ganas enormes de desparecer. Dejo de verlas y veo a Nick, está igual o peor que yo.

—No las veas, no existen.—Susurré y cerré los ojos, Nick repite lo mismo y avanzamos juntos.

—No las veas, no existen.

No podemos ver arañas porque nos quedamos inmóviles. Es a lo que más le tengo miedo.

Abro los ojos y veo a Nick.

—No están, tenemos que seguir.—Miento al principio por el bien de ambos. Tenemos que seguir, no podemos detenernos.

Nick asiente y me agarra la mano.

—No se que regalarle a Emily para su cumpleaños.

—Faltan meses para el cumpleaños de Emily.—Al terminar de decirlo escuchamos un sonido.

Veo cada esquina y no logro encontrar nada, absolutamente nada.

—¿Qué tienes en mente?.—Pregunté.

—Tengo pensado comprarle una casa.

—¿Qué más?.—Conociéndolo tiene otro regalo en mente.

—Ella siempre ha querido un caballo.

—No puede ser.—Digo sin poder creerlo.

—¿Es mucho verdad?, ¿y si no le gusta?.—Lo empujo y sonrío con solo imaginarlo.

—Le encantará.

—¿Segura?.

Asiento y le doy un beso en la frente.

—Eres el mejor del mundo.

—Eso ya lo sabía.

Ruedo los ojos.

—Para que te dije.—Murmuré y veo hacia adelante, una muy grande bola de fuego viene hacia nosotros y lo único que me pasa por la mente es empujar a Nick.

Caemos juntos al suelo y en el proceso el fuego quemó mi camiseta junto con un poco de mi piel, nos levantamos rápido y lo primero que hace Nick es ver mi espalda.

—Está sanando.—Murmuró aliviado y me mira enfadado.—No vuelvas hacer eso, soy tu hermano mayor. Yo debo protegerte a ti.

—No la habías visto.—Digo lo más importante.

—Estaba buscando por dónde venía.

—¿Te calmas?, no tenemos todo el día.

Nick bufa y comienza a caminar.

—En la etapa 3, sus ojos serán vendados.—Informa el Coronel.

—Y, tendrán un acompañante o un rival.—Se escuchó la voz de Acatriel cerca de nosotros.

Maldigo internamente.

Su palma izquierda está abierta y de ella flota una bola de fuego un poco descontrolada.

Este demonio será un problema.

—No se preocupen por mi, me iré lentamente. Nos vemos en la etapa 2 o 3.—Se ríe y prosigue.—No lo sé, ¿quién sabe?.

Polos opuestos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora