Capitulo 12.

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            Parque de diversiones.

Nos encontrábamos en el parque de diversiones, los chicos estaban decidiendo si entrar a una atracción de payasos o no. Emily y Rose decidieron entrar a la casa del terror, me negué al principio porque habían varias personas esperando. Acepté cuando Rose me hizo un puchero y no ha parado de preguntar "¿Y si nos pasa algo?".

Rodé los ojos al ver que iba a preguntar lo mismo.

—¿Y si nos pasa algo malo?.

—No pasará nada, relajate.—Respondió Emily por décima vez.

—¿Por qué estas tan segura que no pasará nada?

Emily sonrió y alzó sus cejas.

—Porque vengo preparada.

Fruncí el ceño.

Emily nunca le ha gustado las armas.

—Tengo algo que nos va a ayudar mucho si estamos en esa situación.

—¿Ah si?.—Pregunté.

Ella asintió y sonrió orgullosa.

—Si, la tengo en mi cartera.

Di un paso hacia adelante para estar más cerca de ella y jalé a Rose para que esté más cerca de nosotras, y poder ver qué había en su cartera.

Emily abrió la cartera y no pude evitar soltar una carcajada.

Rose abrió los ojos como platos y sonrió asombrada. Vi a Emily que sonreía muy orgullosa por lo que traía.

Traía en su cartera una roca muy grande, un golpe en la cabeza con esa roca y te deja inconsciente.

—Acabo de confirmar que estas mal de la cabeza.—Dije en voz baja.

Me recosté a la pared y miré disimuladamente al grupo de chicos.

Bonitos.

Un rubio no le quitaba los ojos de encima a Emily, a su lado estaba un chico castaño y este no dejaba de ver a Rose.

Emily lleva puesto un vestido blanco corto con mangas abombada y estampado Floral, se ve muy tierna. Rose decidió ponerse un pantalón negro ajustado y una camisa corta.

Elegí usar una falda negra y una sudadera blanca corta, Emily nos pidió que nos pusiéramos tenis blancos para combinar. Cuando llegamos le compre unas orejitas a Rose.

Un chico de ese grupo no dejaba de mirarme y lo miré fijamente, el desvió la mirada pero pude ver sus mejillas sonrojadas.

Que tierno.

Sus ojos conectan con los míos y sonreí, me devuelve la sonrisa y veo a Emily. Ella niega y sonríe divertida.

—Es lindo.—Dije encogiendome de hombros.

Las personas ya estaban avanzando, di dos pasos y me sentí observada, levanté la mirada y vi a un chico dándose la vuelta. Al llegar a la puerta de la atracción una chica nos abrió la puerta y fingió una sonrisa.

—Espero y disfruten, aquí todo puede suceder.

Entramos a la atracción y me pareció normal, no era tan aterradora como pensé que lo sería.

—¿Quieres apostar?.—Le preguntó Emily a Rose.

Ella sonrió.

—10 dólares a que no.

Emily la miro y sonrió.

Ambas sabíamos que pasaría.

—Ya verás que si.

Polos opuestos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora