Capitulo 59.

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Interrupción.

Me despierto por los rayos del sol que dan directo a mi rostro e intento cubrirlo con las sábanas blancas, están muy frías. Anoche llevé a todos a sus habitaciones, Rose no estaba tan mal y me ayudó a llevarlos a todos. Giovanni y Dave no podían caminar pero igual se reían. Rose dejó a Patricia y a Axel en su habitación. Emily y Nick bebieron demasiado, me tocó llevarlos separados. Ally estaba peor, no se quería ir porqué según ella estaba hablando con las luces, la tuve que cargar estilo princesa y casi vomita.

Rose se despidió de mí y se llevó a Luke riéndose, se notaba lo borracho que estaba y aún así le decía a Rose que la amaba. Fue fácil llevar a Emma a su habitación porque estaba dormida, limpié el jardín un poco y por un momento me asombre al ver tantas botellas vacías.

Bebieron mucho anoche.

Ashton me veía limpiar el jardín en silencio, volvió un poco a la normalidad cuando vomitó. Cuando lo llevé a su habitación vi a Emma salir de su habitación e ir a la de Giovanni, traviesa. Ashton me pidió que durmiera en su habitación por si en cualquier momento se sentía mal. Cuando toque la cama caí en brazos de morfeo, si se sintió mal en algún momento no me di cuenta.

Abrí los ojos y observé toda la habitación. Creo que es más grande que la mía, tenía colores neutros y dos muebles negros. Me volteé y lo primero que vi fue los párpados cerrados de Ashton, su respiración era tranquila y sin poder controlarlo sonreí. Un suave rubor rosado se esparce por sus mejillas.

Dormido se ve adorable.

De repente se movió y cerré los ojos, prefería hacerme la dormida.

Sentí que Ashton que me estaba viendo y abrí poco a pocos los ojos, fingiendo que recién me estaba despertando. Sus ojos azules como el mar chocaron con los míos, su mirada me hipnotiza por completo.

—Buenos días.—Me dice con su voz ronca de recién levantado.

—¿Te sientes bien?.—Pregunté y el asintió.—Bebiste mucho anoche, también vomitaste.—Se sonroja y se tapa el rostro con las sábana.

—Eso no estaba en mis planes, creí que no te acordarías.

—Yo no bebí mucho, me acuerdo de todo.—Ashton se quitó la sabana.

—Tengo hambre.—Murmuró y su estómago sonó.

Me levanté de la cama y estiré mis músculos, Ashton se sentó en la cama viéndome. Me puse los zapatos y estaba decidida a irme de su habitación. El estaba bien y eso era lo que me importaba.

—¿Ya te vas?.—Preguntó y asentí con obviedad.

—Me iré a bañar.—El asintió, de un momento a otro me dieron ganas de un capuchino.—¿Y si vamos a desayunar?.

—Me daré una ducha y bajaré.—Se levantó de la cama.

Negué con la cabeza.

—Aquí no.—Hablé rápido.—Hace días fui a una cafetería muy buena, el capuchino es lo mejor.

—Sí.—Aceptó rápido y sonreí, el tragó saliva y miró a la terraza.—No me queda de otra, quiero probar.

Vi el reloj de su mesa de noche, son las 12:56 PM.

—¿Cuanto tardas?.

El pensó unos segundos.

—15 minutos o menos.—Respondió y asentí.

—Me esperas.

Salí de su habitación y suspiré aliviada al no ver a nadie. Las cámaras siguen igual, ayer la volteé un poco para que no vieran a los chicos tan borrachos. Estoy segura que ninguno está despierto, cuando terminé de limpiar el jardín eran casi las 4 de la mañana.

Polos opuestos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora