Polos opuestos.

Capitulo 44.

                      Aceptamos.

Ha pasado una semana desde que nos llegó aquella carta.

Lo llamé a él para confirmar lo que tanto pensaba una y otra vez. Ambos sabemos que si nos llegó la carta fue por que nos estuvieron siguiendo y pudieron ver un poco de nuestro entrenamiento. Para ellos es mejor tener a los Hoffman, esa organización pagará muy caro lo que hizo. Nick aún no está enterado del todo de lo que hicieron, no quiero imaginar cómo reaccionará al saber la verdad.

La organización borró todos sus datos pasados pero para un investigador privado nada es imposible. Cambiaron su nombre pensando que nadie sabría lo que sucedió.

—Te apoyaré en todo.—Murmuró Giovanni después de un rato.

Si, le conté todo.

—¿Y si no puedo?.—Pregunté nerviosa.

Giovanni se ríe.

—Nick aún sabiendo todo, no creo que pueda hacerlo.—Dijo con sinceridad.—Es un poco blando y no lo veo haciendo eso, tu eres más fría. No sabía el por qué de tanto esfuerzo, pero ahora que lo sé. Estaré apoyándote y recordandote por qué lo haces.

Sonrío, necesitaba desahogarme.

—Necesitaba esto.—Digo mientras aprieto el collar que me regaló mi abuela.

Soporté las ganas de llorar estos meses, nadie se podía dar cuenta de lo que en verdad sucedía. En estos momentos debo de tener el rostro hinchado de tanto llorar, no podía contener las lágrimas, caían una tras otra. La tristeza y la rabia no se habían ido, parecían querer estar conmigo por más tiempo.

—¿Por qué no le dijiste a los chicos?.

Suspiré y me acosté en el muelle.

Salimos a caminar y de tanto hablar se nos pasó la hora, cuando decidimos volver nos encontramos un lago muy hermoso, es bastante tranquilo. Decidí contarle todo sobre la investigación y quedó asombrado cuando le conté sobre lo que quería hacer.

Una parte de mi sabía que el me iban a contactar, solo tenía que esperar.

Miré el cielo, tenía un tono anaranjado. Había sol pero las nubes lo cubrían un poco, simplemente hermoso.

—Querrán detenerme y no puedo permitirlo. Tengo que hacerlo, no soporto más verlos felices mientras que...—Me deje llevar por el odio y Giovanni puso su mano en mi pierna.

Me senté y volví a secar mi rostro.

Mi nariz al igual que mis ojos aún estaban rojos por tanto llorar.

—Te entiendo.—Sonrío dulcemente y desordenó mi cabello, masajéandolo suavemente.

Giovanni suspira y se acuesta en el muelle, viendo lo hermoso que está el cielo. El viento golpea mi rostro y la suave brisa juega con mi cabello.

Que tranquilidad.

—¿Aceptaras?.—Preguntó.

—Es una pregunta muy obvia, ¿no crees?.—Respondí y me reí.

La organización estuvo pendiente de nuestro entrenamiento y nos ofreció ser líder de un escuadrón. Podíamos ir cualquier día a ver la organización y decidir si aceptar o no, de todas formas en 2 días vendría una persona para saber nuestra respuesta.

Nick se negó desde un principio diciendo que no quería dejar sola a Emily, tiene meses sin pasar tiempo con ella.

—Iremos todos.—Dije y me levanté. Giovanni también se levantó y abrió los ojos como platos.