Información confidencial.
Cuando le confirmé a Dominick que yo había creado a la sombra, se quedó el inmóvil por varios minutos. Solo veía a la sombra como si se tratara de algo extraño. Dejo de hacerlo cuando la sombra le dijo “¿Qué tanto me ves?”, al escuchar aquellas palabras volvió a la realidad y lo primero que hizo fue llamarme. Entramos a su oficina y empezó las preguntas.
¿Dónde vives?.
¿Cuándo te busque?.
¿Cómo se llamo tu primer novio?.
Todas las respondí y al final había llegado a la conclusión de que sí era yo.
—¿Entonces esto es chocolate?.—Preguntó la mini sombra viendo el paquete que le regaló Nick.
Asiento y lo animo a abrirlo.
Cuando está por abrir el chocolate, tocan la puerta.
Me levanté y caminé hacia la puerta. Abrí la puerta y lo primero que ví fue a Dave con varias bolsas. El olor a pollo frito entra por mis fosas nasales y sonrío.
—Oí que les fue excelente y traje bastante comida para celebrar.—Dice feliz y entra a la habitación.
Cierro la puerta y veo a Dave colocar con cuidado las bolsas en la mesa que está en la entrada. Dave huele varias veces y abre la boca asombrado.
—¡Hueles a chocolate!, ¿estás comiendo chocolate sin mi?.
—No.
—Mentirosa, me estás engañando.—Se seca una lágrima imaginaria.
—Dave, no te vayas a asustar. ¿Puedes?.
Sonríe travieso.
—¿Qué escondes?.
—Nada. Solo digo para que no te asustes y no te dé un infarto.
—Por favor, lo dices como si me asustara con facilidad. No amiga,para asustarme tienen que...
—¿Y el quién es?.—Preguntó la mini sombra y se tapa los oídos al escuchar el fuerte grito de Dave.
Al terminar de gritar se voltea y sucede algo que jamás inesperado, algo que no pasó por mi cabeza. En serio, no creí que pasara eso.
Dave se desmaya.
No duró ni dos segundos viendo a la sombra cuando de pronto ya estaba en el suelo.
—¿Se murió?.
Me agaché y minutos después Dave abre los ojos.
—Dave, me asustaste.
Lo llevo a la cama y lo acuesto con cuidado. Dave despierta y se sienta rápido.
—Cálmate, no tan rápido.
—Red...—Susurra.—Creo que me estoy volviendo loco. Vi a Nick, era más pequeño...
—No te estas volviendo loco
—Es imposible, lo acabo de ver en la cafetería.—Responde y se da masajes en la frente.
—Cuando estés mejor te explico con detalles.
Dave niega varias veces.
—Estoy bien.
Veo a la sombra entrar y niego con la cabeza. Se sienta en la orilla de la cama y abre su chocolate.
—Red, no puedo estar loco. Lo ví.
—No lo estás. Si era Nick.
—Es imposible.
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Polos opuestos.
FantasyNo eran nada iguales, pero se amaban como si fueran idénticos. Eran tan opuestos, tan distintos. El no era el chico que ella imaginó para ella, era todo lo contrario. Ella no era la chica que el siempre soñó, el destino se divirtió uniendo sus camin...