Jungkook, supongo que esto, esta carta, te debe haber pillado adormilado y confuso, pero hay algo que me gustaría explicarte; hay muchas cosas, en realidad, pero supongo que debo empezar en algún punto, y creo que he encontrado el ideal. Al menos... el ideal para mí.
No sé si alguna vez te has planteado lo mucho que puede cambiar la vida en cincuenta pasos; cruzas la carretera y, en menos de ese tramo, todo se puede acabar. Cincuenta pasos por el pasillo de una iglesia y te encuentras atado para siempre con el amor de tu vida... Parece poco, pero ese número puede esconder una vida entera; una historia completa de principio a fin.
Sé que puede parecer una locura, pero, créeme: a mí me ha pasado.
Hay muchas cosas que me gustaría decirte, o dejarte por escrito, al menos. Pero no consigo aclararme. Porque de entre todas las cosas que querría plasmar, la única que necesito hacerte saber es la que no puedo elegir. Esa opción ya no puedo tomarla...
Ya no puedo estar contigo, Jungkook.
No puedo, aunque sea lo único que quiero.
Es estúpido, ¿no crees? Todo esto de estar escribiéndote lo que pienso porque me da demasiado miedo verte mientras te lo digo. Pero, siendo sincera, el miedo siempre ha conseguido condicionarme; el miedo a mi madre, a Jiwoo; el miedo al rechazo de Jimin; el miedo a que nadie me quisiera nunca. Pero esta única vez, el miedo no ha tomado parte en mi decisión. Lo ha hecho el amor.
Pese a ser una cobarde, te amo; te amo demasiado como para hacerte pasar la vida encadenado a una deuda. Y me amo demasiado como para pasar el resto de la mía preguntándome cuánto de verdad hay en esto y cuánto de mentira... Me destrozaría por dentro. Y por espero que entiendas que, tras todo lo que he pasado, no puedo permitirme volver a quebrarme desde dentro. No puedo volver a dejar que nada ni nadie me rompa, porque no sé cuánto de mí quedaría entero y a salvo si eso pasase otra vez.
Sé lo que estás pensando, sé que ni tú mismo entenderás lo que te digo ni el porqué lo hago. Me entristece decir que yo sí lo entiendo; y ojalá haber podido vivir en la ignorancia, en la mentira, solo para poder estar a tu lado un poco más. Cincuenta segundos; cincuenta minutos; cincuenta horas; cincuenta días; cincuenta meses; cincuenta años...
Cincuenta vidas contigo me habrían parecido pocas.
Quiero que me entiendas, por difícil que sea, porque puede que no vaya a estar contigo, pero con quien debo continuar es conmigo misma, y no puedo hacerlo sabiendo que queda algo de mí en tu interior. Por eso quiero pedirte que me borres de tu mente, Jungkook. Porque sé que solo he sido una página más del que es el libro de tu vida; y tal vez no llegue a eso. Tal vez solo sea un pequeño párrafo, una insignificante frase, una minúscula palabra. Pero me conformo con haber estado ahí en forma de unas pocas letras, porque, a veces, las palabras más pequeñas ocultan los significados más grandes.
Algo tan corto como "amor", por ejemplo; cuatro letras —una más incluso que mi nombre— y con un pequeño desliz a la tecla equivocada estaría borrada por completo.
Supongo que es lo que trato de decirte.
Creo que lo único que te pido realmente es que te olvides de mí, aunque no haya sido para ti más que una pequeña palabra —una de tres letras, y no cuatro—, no quiero que me recuerdes. No quiero que te castigues por lo malo que hayas podido llegar a hacerme sentir... sino por todo lo demás. Porque, llámame loca, pero no puedo llegar a imaginar que tus sonrisas mintieran, ni tus ojos, ni tus besos. No todos, al menos. Y si estoy equivocada y solo fueron una ilusión, no podría creerme lo bonito que sería uno solo de los de verdad.
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Erase me
FanfictionCorrecta, educada, aplicada, buena estudiante, buena hija. Todo el que te conociese hubiera usado cualquiera de esos calificativos para hablar de ti... hasta esa noche. Está claro que si hubieras sabido las consecuencias desastrosas que esa fiesta i...