Capitulo 59

217 13 0
                                    

Una pequeña recapitulación antes de leer:
El Pablo está teniendo un/a crisis/debate interno debido a que siente la necesidad de reconciliarse con su papá. Y su mamá no está de acuerdo con eso.

El Félix y el Pablo tuvieron una discusión/pelea, nadie lo sabe excepto por el Jeremías, ya que el pablo se lo contó en la primera parte del capítulo 57.

La Emi en el capítulo anterior se cura y le dice al Pablo algunas cosas un poco raras. Y él se queda a dormir en la casa de ella.

Y yap, eso. los kiero. disfruten la lectura. perdón por todo.
* * *

Me siento en la cama con un poco de flojera, aún sin poder abrir los ojos del todo mientras que siento como el frío de la mañana se cuela por mi cuerpo. Más bien, por mi espalda.

Miro la pantalla de mi teléfono y cacho que tengo un mensaje por instagram de la Vale: ''Dejé colgadas las llaves de mi hermana en la puerta, llevate esas''. Me alivio un poco con ese mensaje, puesto a que, no sabía como irme sin molestar a nadie; Eran las siete de la mañana, el papá de la Emi se había ido hace media hora y yo estaba a punto de hacer lo mismo en un par de minutos más.

Vuelvo mi cabeza hacia la Emi, quien seguía durmiendo placidamente, tapada hasta más no poder. Solo se le podían ver los ojos. El recuerdo de sus palabras llegan de manera súbita a mi cabeza, dejándome un poco aturdido por no saber qué pensar ni cómo reaccionar ante este hecho. Porque aunque le había dicho a la Emi que lo habláramos otro día, la verdad, es que, en lo más profundo de mi ser, deseaba que ese ''otro día'' simplemente no llegara nunca.

Mi primer impulso es acercarme a ella para despertarla. Sin embargo, me arrepiento, debido a que eran las siete de la mañana y probablente se iba a despertar con caña. Por lo que, solo atino a ponerme mi pantalón, mis zapatillas y ponerme de pie lentamente para que la Emi no se despierte.

Camino cautelosamente hasta la puerta de la pieza y antes de salir miro a la Emi fijamente por un par de segundos. Segundos en los que odio sentirme tan enamorado cada vez que la veo; Bajo las escaleras lentamente y una vez abajo, tomo las llaves que estaban colgadas en la chapa de la puerta y salgo del lugar. Cuando estoy afuera, la idea de llevarme las llaves me parece mala, pues, es mucha responsabilidad para mí. Por lo que, solo atino a tirarlas hacia el patio.

Comienzo a caminar lo más rápido que puedo, queriendo llegar a mi casa lo antes posible para así bañarme e irme a donde mi papá. No iba a negar que estaba nervioso, y que esto fue lo que me llevó a despertarme tan temprano. Pues, la ansiedad estaba en su tope y miles de escenarios tragicos pasaban por mi cabeza. Ni siquiera le había contado a mi mamá sobre este eventual hecho y eso me ponía aún más nervioso.

Apenas entro a mi casa siento ese calor característico que siempre nos acoge cuando entramos. Suelto un suspiro y saco mi teléfono para enviarle un mensaje a la Emi, a la vez que me siento en le brazo del sillón.

Emiiiii me vine temprano, perdón por no despedirme, pero esq no quería molestarte.
Ojalá amanezcas bn y sino, toma mucha agüita<3
eso, te quiero mucho y cuidate. avisame cualquier cosa

te quieroooooo <3 <3 <3

Apenas le envío los mensajes, siento que alguien baja las escaleras y mi única reacción es fingir que estoy haciendo algo interesante en el teléfono. Solo rezaba para que no fuera mi tío, con quien había conversado muy poco, y a pesar de que me cayera bien, siento que sería incómodo.

—¿Llegaste recién?

Apenas escucho esa pregunta, se que se trata de mi mamá, y por inercia levanto mi vista. Me sorprendo cuando la veo vestida, con el canasto de la ropa sucia en una de sus manos y una toalla colgando en su hombro.

Ni tan zorrónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora