Caravana Corazón de Dragón

Capítulo 46

17 de abril de 1991. Luna llena

Remus Lupin esperó con otros quince a que saliera la luna llena. Habían pasado el día preparándose, normalmente Remus intentaba descansar el día de luna llena pero el clan de Lucas había estado muy activo. Por la mañana habían salido a correr. Philip simplemente había dicho:

– Al lobo le gusta correr. Esta es una de las formas en que encontramos el equilibrio –

Después de un almuerzo saludable, todos descansaron y luego hicieron las tareas y preparativos de última hora para esa noche. Después de la cena, Lucas les había dicho que debían usar ropa vieja y reunirse en el centro del pueblo. Lucas revisó una lista de verificación para asegurarse de que todo estuviera listo. El establo para el caballo y otros animales estaba cerrado con llave y una delgada red de plata se envolvió alrededor de las paredes inferiores. Todas las casas estaban cerradas con llave. El granero donde el clan se transformaría de nuevo en forma humana estaba abierto y ya había mantas calientes allí. Todos en el clan estaban presentes.

Aproximadamente una hora antes de la salida de la luna, Philip dirigió una práctica de Qigong* ayudando a todos a concentrarse en su respiración y en la energía que fluye a través de sus cuerpos. Remus sintió que se relajaba mientras el lobo se levantaba lentamente. Hace unos minutos, los que estaban cómodos se habían quitado la ropa y ahora todos estaban sentados en meditación. La voz grave de Lucas se apoderó de ellos, alentándolos a todos a calmarse, relajarse, permitirse y dejarse llevar. El último pensamiento que tuvo Remus fue que esta transformación no era tan mala... y luego el lobo se hizo cargo.

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20 de abril

Gabriel observó a los potrillos peludos retozar alrededor de su madre en el pasto. Los últimos días habían sido realmente intensos, especialmente ahora que todos sabían que Kamala era una bruja. Había escuchado a Ria y Naveen hablando sobre lo que iban a hacer. Lo más probable es que Kamala reciba una carta para una de las escuelas de la India, ya que ella y su madre nacieron allí, pero Naveen nació en Inglaterra, por lo que también podría recibir una carta de Hogwarts. Si bien las escuelas en la India eran buenas, podía ser difícil para una mujer ser realmente respetada y alentada; de alguna manera, las viejas tradiciones se mantuvieron firmes a pesar del hecho de que, mágicamente, la mujer y el hombre eran iguales. Sin embargo, Gabriel los había escuchado decir que Inglaterra no era segura, especialmente si Voldemort regresaba. Gabriel se había alejado en ese momento, mientras la carga de ser Harry Potter parecía engullirlo.

Las lágrimas corrían lentamente por su rostro mientras observaba a los pequeños caballos acariciar a su madre para obtener leche. Se preguntó si la mamá caballo se sentiría abrumada por la total dependencia de sus bebés hacia ella. "¿Cómo voy a hacer esto? Solo soy un niño, ¿y si la gente muere antes de que pueda detenerlo? ¿Tendré que matar para detenerlo? ¿Qué voy a hacer?" Gabriel pensó miserablemente.

– Pequeño Maestro, ¿Qué pasa? – Aurora siseó mientras se deslizaba por su pierna. Hacía un poco de frío afuera para ella, pero podía sentir que el Pequeño Angel estaba molesto y la necesitaba.

– Aurora, ¿Qué voy a hacer? No sé nada de Voldemort. No sé qué está haciendo, qué quiere, dónde está, nada. ¿Cómo se supone que voy a luchar contra eso? – Gabriel se secó las lágrimas de las mejillas y suspiró derrotado.

– Pequeño Maestro, estará bien, confía en mí. Primero debemos comenzar a practicar el sueño lúcido, para que puedas recordar tus sueños. A menudo te das vueltas por la noche murmurando cosas extrañas. Necesitas saber más sobre esos sueños –