Capítulo 42

2.2K 338 18
                                    

12 de abril de 1991. Alemania

Gabriel recobró lentamente la conciencia; le dolía el cuerpo y gimió bajo en su garganta mientras se volvía de lado. Podía escuchar los sonidos del campamento siendo llenado, y olía un gran desayuno cocinándose. Gabriel estaba confundido, ¿por qué estaban desayunando mucho? Y luego recordó a Rose, sus hijos y al Sr. Lupin. Un libro se cerró y se dejó.

– Gabriel, ¿estás despierto? –

Gabriel abrió lentamente los ojos y sonrió tranquilizadoramente a Kamala.

– Sí –

Kamala sonrió y luego gritó:

– ¡Tío Vincent, está despierto! Estás en muchos problemas – Le dijo.

– Pareces muy feliz por eso – Espetó Gabriel mientras trataba de recordar lo que había hecho.

– Niño estúpido – Siseó Aurora. – ¿En qué estabas pensando? ¡No te ayudé a aprender la magia de los Fundadores para que pudieras ponerte en peligro! –

– Aurora, estoy bien, solo me excedí un poco –

– ¡Un poco! Un poco dice. Oh, ahora Aurora, entiendo que eres una serpiente mágica de mil años, pero en realidad sé MUCHO más que tú – Gabriel reprimió sabiamente una sonrisa, ya que la serpiente enojada ahora estaba sobre su pecho, con la cabeza levantada y moviéndose de un lado a otro con movimientos bruscos y enojados. – ¡Dejaré de ayudarte si no te cuidas mejor! –

– El Sr. Lupin necesitaba ayuda –

– Sí, lo hizo – Interrumpió Aurora. – ¿Pero te detuviste cuando estuvo lo suficientemente seguro? ¿Te diste cuenta de que estabas usando tu propia magia? Te he enseñado cómo canalizar la magia desde el aire, ¿por qué usarías tu propia magia? –

– ¡Lo siento! Me preocupaba no poder curarlo, y al principio estaba tan concentrada en enviar energía curativa que pasó un tiempo antes de que me diera cuenta de que estaba usando mi propia magia, y luego me preocupaba que si lo cambiaba dificultaría la curación – Gabriel le suplicó que entendiera.

– ¡Oh, no acabas de decir que te diste cuenta de que le estabas dando tu propia magia! Estúpido, estúpido muchacho, ¡debes ser uno de los de Godric! –

Vincent irrumpió en la habitación de su hijo con la intención de gritarle a Gabriel por asustarlos tanto, cuando vio a Gabriel suplicando y discutiendo con una serpiente muy enojada. Vincent se sentó en la silla decidiendo que era mejor dejar la lengua en manos de un experto. El silbido se prolongó durante diez minutos antes de que Gabriel se dejara caer de nuevo en la cama, cruzando los brazos sobre el pecho con petulancia mientras Aurora se deslizaba hasta el suelo.

– Eso no pareció ir bien – Comentó Vincent.

Gabriel resopló.

– Debo quedarme en la cama y no hacer magia, incluido el círculo, hasta que Aurora decida que estoy listo –

– Parece que ella está tan preocupada por ti como nosotros – Vincent se acercó a la cama de su hijo y lentamente pasó sus dedos por los largos mechones negros. – ¿Por qué, cariño, por qué hiciste tanto? –

Tristes ojos esmeralda se miraron en los suyos lavanda.

– Lamento haber preocupado a todos, no era mi intención; pero papá, estaba sufriendo mucho. Simplemente no podía... – La voz de Gabriel se quebró cuando las lágrimas comenzaron a fluir.

Vincent tomó a su hijo en sus brazos.

– Estábamos tan asustados. Estabas tan pálido y no te despertabas –

Caravana Corazón de DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora