Caravana Corazón de Dragón

Capítulo 49

Advertencia: hay una escena al final de este capítulo con una descripción de violación y asesinato por parte de un tercero. No está detallado, pero sigue siendo inquietante. Nadie está herido físicamente durante mi historia, es un evento pasado.

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1 de septiembre de 1991. Hogwarts

Dumbledore se sentó en su oficina y miró el sobre hecho para Harry Potter. La carta en el interior era el saludo estándar de primer año y la lista de equipos, pero era el sobre lo que desconcertaba a Dumbledore. Decía: Harry Potter, todavía vivo, finalmente feliz, no está listo para estar aquí. La lechuza de la escuela que iba a entregar la carta la había dejado caer sobre su escritorio semanas atrás. Dumbledore estaba frustrado; no importaba lo que intentara, no podía obtener la dirección del sobre de otra manera. Ninguno de los hechizos, encantamientos o pociones que había probado lograron localizar al chico. Enfadado, Dumbledore se puso de pie y comenzó a caminar.

– ¿Qué voy a hacer, Fawkes? ¿Qué les voy a decir a todos? El mundo mágico depende de mí para protegerlos, para decirles lo correcto y lo incorrecto, para mantener el mal a raya, y en este momento necesito que Harry Potter lo haga ¿¡Donde esta!? –

Fawkes comenzó a cantar suavemente, con la esperanza de tranquilizar al hombre. Después de derrotar a Grindelwald, un Albus Dumbledore más joven necesitaba aceptar todo el horror que había visto y cometido para derrotar al hombre malvado. Albus nunca se curó del trauma de esa guerra, sino que permitió que el público lo presentara como su salvador y un guerrero de la Luz. Tan pronto fue llamado para ayudar y guiar el Ministerio reconstruido que el único consuelo que podía darse a sí mismo era "el fin justifica los medios". Fawkes había tratado de ayudar, cantándole con frecuencia al hombre destrozado. Desafortunadamente, Albus vio el comportamiento del fénix como una señal de su pureza y se volvió aún más fanático. Decidiendo que Albus Dumbledore era demasiado poderoso para dejarlo desatendido, Fawkes se quedó, vigilando al hombre y ofreciéndole consuelo y guía donde pudo.

Una vez que el familiar de Slytherin despertó, Fawkes había hablado con ella con frecuencia y había ido a ver al nuevo "salvador" y peón de Albus Dumbledore y el Mundo Mágico. Decidido a ayudar al joven, Fawkes usó su magia para ayudar a ocultar al niño y le pidió al castillo que enviara la dirección de su sobre. Cuando Gabriel finalmente llegara a Hogwarts, Fawkes se uniría a él, pero en este momento podría proteger al Pequeño Angel cuidando a Dumbledore y enviando mensajes a Aurora.

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La fiesta de la selección

Severus Snape frunció el ceño cuando el nuevo profesor idiota de Defensa Contra las Artes Oscuras de Dumbledore se sentó a su lado. Severus estaba exhausto; acababan de terminar de instalar la protección de la Piedra Filosofal, y lo que Dumbledore estaba pensando teniendo esa cosa en Hogwarts estaba más allá de él. Esta era una escuela, no una instalación segura o un puesto militar.

– Bb-buenas noches, Pp-profesor Snape – Tartamudeó Quirrell.

Los ojos de Severus se entrecerraron mientras enfocaba su mirada en el asustado hombrecito. Asintiendo con la cabeza bruscamente, se encogió por dentro ante el extraño olor del hombre que aparentemente provenía de su turbante púrpura. Volviéndose hacia los estudiantes, observó cómo McGonagall conducía a los de primer año al pasillo. Algo inquietó en su mente mientras veía comenzar la Selección. Snape suspiró suavemente; deseaba que Gabriel viniera a la escuela aquí. Hubiera sido bueno tener a alguien además de su ahijado a quien le gustaría enseñar. "Espera", pensó Severus, "Gabriel... la piedra filosofal... el turbante morado de Quirrell... ¿Es esto lo que significaba el sueño de Gabriel?" Severus no era de los que creían en la adivinación; de hecho, se aseguró de fruncir el ceño con frecuencia a Trelawney, la profesora de Adivinación, para mantenerla alejada de él pero tampoco creía en las coincidencias aleatorias. Aplaudiendo cortésmente mientras otro estudiante era clasificado en su casa, Severus comenzó a planear formas de averiguar si Voldemort había llegado a Hogwarts.