75- El silencio y el sótano

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Narra ___:

Hubo más o menos una hora de viaje hasta la dirección que Hyding me había dado. Con el taxi pasamos la zona desértica de la excavación, el parque nacional donde Owen construía la casa, la zona urbana donde Andrea, Billy y Cristina vivían e hicimos varios kilómetros más ¿No había chance de que el mercenario genetista que buscaba viviese en mi zona, no? ¿Por qué siempre tengo que hacer viajes épicos para llegar hasta donde necesito? Estoy harta.

Pero bueno, arriba el ánimo que estoy por llegar a la guarida del malo, lisiada, con un líquido extraño corriendo por mis venas y teniendo una garra de raptor afilada como única arma. Eso, y mis ojos de cachorrito atropellado, que son de lo más manipuladores. Sí, esto no va a salir muy bien, pero ¿Qué otra opción tengo?

El plan. Ah si, debería tener un plan ¿O me presento simplemente en su casa, toco timbre y espero que me reciba? Hyding ya me advirtió que este tipo no es precisamente agradable "usa tus encantos" me dijo, y así lo hice. Hoy llevo puesto un labial rojo. Tal vez no se refería a eso.

"-¿Pero para qué harían eso?

-Claramente para el mismo objetivo que siempre han perseguido: animales funcionales para la guerra.

-¿Pero por qué él?- por qué nosotros, siempre nosotros- Ya tienen velocirraptores de pura sangre, no necesitan...

-Es más fácil hacerle entender órdenes a un organismo que comprende lenguaje humano que a un simple animal- respondió, como si fuera lo más natural del mundo- para tener un raptor colaborativo necesitarían criarlo desde pequeño, enseñarle lealtad. Un ser humano puede obedecer sin cuestionar.

-No Rex- aseguré.

Hyding me miró con lástima.

-___, si realmente le hicieron lo que creemos que le hicieron, tu hermano ya no es tu hermano"

La zona donde el coche finalmente se detiene es medio rural, medio venida a abajo. Casas pequeñas y muy separadas una de la otra se extienden en los kilómetros cercanos. No hay ni un alma a la vista. Le pago al taxista y, a bajar, comienzo a revisar los alrededores de la vivienda. No es muy grande ni muy moderna, en las esquinas pueden entreverse manchas de humedad. Podría pensar perfectamente que fue abandonada, de no ser porque el pasto está cortado y los vidrios de las ventanas muy limpios, a pesar de que el barro en todos lados evidencia que llovió hace poco. 

Oigo el motor del taxi esfumarse en la lejanía y de la nada noto que estoy sola, demasiado tal vez, y que el silencio me pesa. Ni siquiera hay una brisa que acompañe o haga mover las hojas, ni hay pájaros que canten. Es un día hermosamente soleado pero la atmósfera se siente densa, parece como si la escena hubiera sido embalsamada, extraída toda vida y dejada ahí, un cascarón hueco de lo que alguna vez fue. Sin moverme del lugar, estiro el cuello y veo que hay ventanas en los lados de la casa, y tras mirar hacia la izquierda y a la derecha, me voy acercando al posible acceso.

"-Tu hermano ya no es tu hermano. Para lo único que necesitan un humano es para que entienda órdenes, sería un sistema de input y output, no muy diferente a ingresar un comando en una computadora

-¿Pero por qué él?- insistí- Lograron hacer sus bestias mutantes en Jurassic World, por qué gastarse en insistir sobre Rex? Hay miles de millones de seres humanos en el mundo...

-Y sólo dos que nacieron con ADN de raptor"

De cerca noto que la ventana cerrada, pero eso hoy no me detiene: extraigo la garra de mi bolsillo y, como hice tantas veces cuando era parte de mí, destrabo a cerradura con una maniobra ágil. El sonido metálico de la traba cediendo suena como un gran estruendo en tanto silencio y, sintiéndome observada, me deslizo dentro de la casa. 

Jurassic World (Dinosaurios&Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora