58- La Calma

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Narro yo:

-Billy, no me abrazes tan fuerte que me rompes- se quejó ____. Andrea y Billy habían estado prendidos a ella por los últimos cinco minutos.

-Ya estas rota- sentenció su amigo- déjame disfrutar que por lo menos estas despierta.

-¿Cómo te sientes?

-Como si me hubiera pisado un tiranosaurio, Andrea ¿Estan seguros de que no fue eso lo que pasó?- rió ____.

Reír era lo que le quedaba para tapar el dolor que sentía por tener que convivir con aquella marca que le había dejado Hoskins de por vida.

-¿Hace cuánto despertaste?

-Un par de horas.

-¿Y cómo te sientes?

-Billy, Andrea ya me preguntó eso.

-Sí, pero ella te lo preguntaba por el coma, yo te lo preguntaba por el bello entrenador de velocirraptores que te visitó cada día durante un año y medio- le guiñó un ojo y, en un movimiento ágil, le arrebató una de las rosas de la mesa y la olió- mmm, huele a instinto de supervivencia.

-Te recordaba menos imbécil

-Entonces el accidente ha hecho estragos en tí, ____- comentó Andrea- siempre fue un imbécil.

Billy rió e hizo silbar una vez más la caja de resonancia.

-Billy, tienes como cuarenta años, por favor callate- dijo Alan asomándose por la puerta del pasillo.

-Treinta y tres, querido Doctor Grant. Y usted me inventó el juguete.

-Vas a despertar al resto de los comatosos.

-¡Qué despierten! ¡Si hubiera hecho esto antes, ___ hubiera despertado!- y siguió chiflando, como si estuviera en un partido de fútbol, y no en la sección más secreta y protegida del hospital.

-Tengo los oídos reventados de esos bichos- se quejó su novia. Malditos velocirraptores, maldito llamado, maldita evolución y maldita caja de resonancia. Luego, su rostro se ensombreció. Miró a ___, demacrada pero con una sonrisa de oreja a oreja.

¿Ya le habían contado?

Y en ese momento, cuando estaba a punto de hacer la pregunta clave, Cristina tiró la puerta abajo, flanqueada por sus dos acompañantes e Ian Malcolm, el flamante abuelo que jamás envejecía.

-Pero miren, si la bella durmiente del cretáceo despertó- comentó el caotólogo, mientras Cristina avanzaba a hacia ella y la rodeaba con sus brazos.

Cristina y ____ se abrazaron durante unos minutos. ____ mantuvo sus ojos cerrados, sabía que a pesar del dramático momento, también era uno de los más felices de su vida. Había recuperado su vida, su familia...

Pero al abrir los ojos y ver dos niños en el suelo, se dio cuenta de que se había perdido de toda una vida.

-¿Tony?- murmuró, al separarse de su amiga.

-Sí, está gigante- rió ella- y, tengo que presentarte a alguien.

Entonces Cristina alzó al bebé, que ya era casi un niño, y ____ descubrió que tenía mechones rubios como el sol y unos inquietantes ojos verdes. Su pequeño rostro parecía suave, y se tranquilizó al descubrir que estaba completo.

-Este es David- presentó Cristina, moviendo la mano del niño para que la saludara- es mi hijo.

____ se quedó de piedra. Se había sumergido tanto en su preocupación inconsiente que apenas había asociado sus rasgos finos con los de su amiga. 

-¿Tu... hijo?- rió, intentando asimilar la información- ¿Tuviste un hijo?

Cristina le dirigió una mirada dulce a David y le sacudió el pelo.

-Descubrí que estaba embarazada el día que te fuiste a la isla.

La joven en la cama de hospital no podía creer que la vida le hubiera jugado una tan mala pasada. Le había arrebatado los años en los que sus sobrinos habían crecido, los años más importantes de la vida de sus amigos. Y en ese tiempo, un hombre la había ido a visitar cada día. Si tan sólo no hubiese estado inconsiente...

Habría acompañado a Cristina en su embarazo. Habría llorado en la sala de partos. Tal vez podría haber tenido algo con Owen, algo lindo, algo bueno. Pero no.

Victor Hoskins se lo había arrancado todo, al igual que a su madre. Había sido su última voluntad, y lo había conseguido.

-Por dios...- murmuró ____, para luego sonreír inocentemente- es idéntico a Rex.

Cristina perdió la alegría y miró a su hijo, para luego buscar la imagen de su padre. Sus ojos decían "ayúdame".

Ian Malcolm miró a Alan Grant, Alan a Billy, Billy a Andrea. Y ____ percibió ese cruce de miradas, y sospechó que se había perdido de mucho más de lo que ella creía.

-¿Qué sucede?

Alan tomó la palabra.

-Tenemos que contarte un par de cosas, pero después.

-¿Por qué no ahora?

-Porque necesitamos que Owen esté aquí.

Y sigue. Tranquilos, relájense, que la telaraña de a poco se va desarmando...

....disfruten de la calma que antecede al huracán.

-C

Jurassic World (Dinosaurios&Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora