-Entonces... - frenó sus palabras, tratando de formular bien su pregunta para no parecer excesivamente cansino con su novia. - Si van a reunirse solo los capitanes y sus segundos al mano, con Quirón, quiere decir que soy tu segundo al mando. Pero Charles está ocupado con lo del muro... ¿soy el segundo al mando o el segundo plato?
Annabeth le dirigió tal mirada que incluso se replanteó que la mejor opción era quedarse callado. Temía hacer algunas preguntas o comentarios tontos, realmente lo único que trataba era de despejar su mente y conseguir que la rubia pudiese pensar en algo más que no fuese en Luke, por ejemplo, en lo idiota que podía llegar a ser su novio.
Percy también echaba de menos a Luke, muchísimo, encontró en él un gran amigo, pero no podía demostrarlo, no cuando esta vez su papel era mantenerse fuerte y ser el hombro de apoyo de Annabeth.
-Pero no te sientas culpable ni nada, no me importa ser el segundo plato en modo soldado - aseguró antes de que le respondiese. - Como soy tu novio me considero el menú completo en lo importante. Solo es curiosidad.
-Eres innegablemente mejor que Charles luchando, mejor que la gran mayoría, pero Charles suele serme bastante útil y no cuestiona ninguna de mis decisiones. - Percy se sintió aludido con su último comentario a modo de clara indirecta. - Sin embargo, no sé por el momento quién es mi segundo al mando oficialmente. El que Charles esté ocupado me simplifica todo ahora.
-Yo también soy útil.
-No como Charles.
Annabeth sujetó su mano mientras caminaban, una acción que en su idioma significaba que cerrase el pico y dejase de ponerle pegas a todo lo que decía.
Si no fuese obligación de ambos estar en la reunión, tiraría de Annabeth hasta la casa que ahora compartían para no tener que esperar hasta la noche para tener unas horas verdaderamente reales con su novia. Los días se hacían eternos, Percy y Annabeth solo entrenaban, solo que este lo hacía viendo cómo su chica adoptaba una postura tensa y distante por su puesto, al menos hasta que llegaba la noche y podía ver su faceta real, la triste y desconsolada por la muerte de Luke.
No le gustaba decir en alto que ese era su momento favorito del día dadas las circunstancias, pero lo era. Son los únicos momentos donde Annabeth le permitía entrar en ella y mostrarle cuán angustiada estaba. Percy estaba ahí cada segundo, confirmándole que, a pesar de lo que creyó instantes después de haber salido de Empíreo junto al cadáver de Luke, no iba a estar sola.
Se le hizo totalmente extraño ver a Nico sentado como el nuevo capitán, incluso por la forma en que miraba el tatuaje con el tercer punto ya indicando su nueva condición de mando, él tampoco conseguía asimilarlo. No había hecho apenas cambios, aunque Percy esperó que fuese ahora Will Solace su segundo al mando, Silena Beauregard seguía ocupando esa posición. No sabía si su decisión había sido por respeto a Luke, a Silena o porque aún no había conseguido familiarizarse con el equipo y tener esa comodidad que sentía junto a su anterior equipo.
Annabeth dio un saludo general a los presentes, pero Percy vio cómo su mirada pesó sobre el sitio que ocupaba ahora Di Angelo. Por inercia, apretó su mano, sacándola de su trance y demostrándole apoyo.
-¿Y Thalia? - le preguntó Annabeth a Reyna, al verla sentada sin nadie a su lado.
-Venía conmigo pero volvió a casa, ahora vendrá.
Por unos instantes Percy se quedó pensando si los rumores de que el matrimonio de ambas chicas estaba pasando factura eran ciertos. Al principio los había ignorado, del mismo modo que se comentaba que Annabeth y él luego de lo ocurrido con Leo Valdez tenían los días contados, pero quedó un rastro de duda al no ver a Thalia con Reyna, siempre estaba con ella.