STAY || Manjiro Sano

Capítulo 4

¿Sabes?

En Bonten no todo trata de asesinatos, persecuciones, riquezas, drogas y armas.

También hay momentos en las cuales descansamos y nos juntamos para convivir, tratar de llevarnos mejor. Así evitamos que nuestros ejecutivos quieran matarse entre si.

Justo ahora nos encontramos en una fiesta, zona VIP con todo incluído del mejor Club perteneciente a Bonten.

Los Haitani se encuentran en el sofá más grande rodeados de mujeres, mujeres exuberantes y hermosas debo admitir, mientras que kakucho y Takeomi contaban sus anécdotas en la barra con diversidad de tragos encima.

Mochizuki había desaparecido con una mujer hace rato.

A un lado, en un sillón solitario se encontraba Sanzu.

Aunque no sé si todavía se encuentra con nosotros o ya partió a unos de sus viajes.

Buen viaje amigo mío, eso espero, no te quiero volver a noquear por andar de agresivo.

Mientras los ya mencionados se encuentran disfrutando, hay algunos que con un par de tragos recuerdan momentos vividos hace años y se ponen sentimentales.

Y ahí es cuando entro yo.

Trato de ser lo más comprensible posible cuando veo a alguien sufrir por amor.

Cuando uno de mis compañeros sufre por una mujer.

— Inupi...

O en este caso por un hombre.

Un Kokonoi muy ebrio se encontraba hechado en un sofá con la cabeza en mi regazo mientras balbucea entre sollozos el nombre de ese hombre, yo solo acariciaba su cabello tratando de reconfortarlo.

— shh... Déjalo salir koko, desahógate todo lo que puedas — exclamé mientras el seguía sollozando, kokonoi solo abre su corazón cuando está ebrio y solo a las personas que son de su confianza.

— Inupi era mi otra mitad~.

No lo dudo, nunca lo e visto con alguien más, supongo que su corazón sigue aferrándose a él.

— ¿Es guapo?

— Inupi es ángel Ume, si lo hubieras conocido, él es muy apuesto, algo brusco con las personas que no conoce pero encantador  — relata mientras se sienta correctamente y me observa con pesar, aclarandose la garganta — es elegante y siempre supo como valorarme.

— entonces ¿Qué pasó?

— nos separamos, yo me alejé de él ¡Yo! — se señala mientras su garganta se vuelve a cerrar — fuí yo...

— ¿No lo has vuelto a ver?

— No... No tengo valor y se que nunca lo tendré.

Niega rotundamente con una mueca en su rostro—. escogí permanecer en Bonten, escogí el dinero ¡El maldito dinero!.

Agarró una botella de whisky y se lo llevó a la boca dando un gran trago, luego me extendió la botella mientras se limpiaba los labios manchados de licor.

— por hoy, acompáñame en mi dolor Ume.

Miré la botella solo por unos segundos para luego recibirlo.

No podía dejarlo así.

— brindemos por lo que no pudo ser — exclamé mientras alzaba la botella.

— por Inupi — exclamó kokonoi sujetando otra botella.

— por Inupi.

Media hora después.