Capítulo 32

2.4K 286 82
                                    

— Lamentablemente Ume acaba de fallecer a causa de su estupidez... en fin, ¿Quien tiene hambre?

— ¡Te estoy escuchando! ¡Ahg! ¡Sanzu!

— ah... Aún sigue viva — soltó un suspiro de decepción — por ahora... ¡Dale con la silla mi Rey!

— ¡Pudrete! — grité antes de sentir otra patada dirigirse a mi cuello, rápidamente dirigí mi brazo hacia ese lugar formando un escudo y deteniendo su patada — ¡Mierda!

Apreté los dientes por lo doloroso que fue, solo pude sacudir el brazo para quitar el dolor y seguir a la defensiva.

Uno tras otro seguían llegando los golpes, mi concentración estaba al máximo porque era conciente de que si llego a fallar uno solo dolerá como el infierno.

Es patético.

¿Que?

Puedes contraatacar.

No puedo, apenas estoy esquivando sus golpes.

Puedes, solo que no estás peleando encerio con él.

— Romperé tus piernas si te sigues burlando de mí — advirtió Manjiro con el ceño fruncido cuando lo tuve suficientemente cerca para escucharlo.

Y Manjiro lo está notando.

— ¡No me estoy burlando de tí! — exclamé esquivando su puño.

— Entonces demuéstralo.

Lo siguiente que pude notar fue la patada que llegó sin previo aviso a mi abdomen mandándome a volar hasta terminar en el suelo.

Sentí como mi respiración se había esfumado por unos segundos sin dejar que me ponga de pie.

— ¡De pie!

— ¡K.O! Ahora sí se murió — exclama Sanzu aplaudiendo.

— ¡Sigue soñando! —  le grité dando un salto hacia adelante con ayuda de mis brazos en el suelo, poniéndome de pie al instante y palpando con mi mano la zona donde tenía la cicatriz.

Gracias que la patada no fue en la cicatriz, se volvía a infectar y ahí si ya valió todo.

— ¡Eres peor que una cucaracha! — mencionó decepcionado.

— si te soy sincera, me puse de pie solo para fastidiarte Joker — mencioné recuperando aire y alzando los pulgares en su dirección— así que gracias y sigue dándome ánimos.

— ¡Jodete bruja!

— ¡No te distraigas! — la voz repentina del peliblanco hizo que me asustara.

— ¿Eh? ¡Agh!

Cierto, por un segundo me olvidé de mi oponente.

Manjiro sigue atacando mientras que yo me concentraba en no salir lastimada.

Sonreí inconscientemente cuando recordé fugazmente el inicio de mi entrenamiento, cuando tenía que poner todo de mi parte por el temor que tenía a recibir un golpe suyo. Muchas veces me tumbé en el suelo en plena pelea ocultando mi cabeza con mis brazos mientras temblaba.

Otras tenía que pedirle que se detuviera convirtiendome un mar de lágrimas que se aferraba a su pierna.

Santa paciencia que tuvo conmigo en esos tiempos.

— ¡Ume! — advirtió el peliblanco al verme nuevamente distraída.

— ¡Lo siento, estaba recordando viejos tiempos!— respondí haciéndome para atrás antes de que volviera a tirarme al suelo — ¡Mierda! ¡Cuando terminabas totalmente estresado por escuchar mi llanto o cuando me aferraba a tu pierna como una sanguijuela, según yo para que no pudieras patearme! — me reí con fuerza antes de volver a esquivar un golpe que estubo apunto de impactar en mi pecho — ¡Carajo! Eso estuvo cerca.

STAY || Manjiro Sano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora