Capítulo 5

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No puedo creer lo que acabo de escuchar hace algunos segundos. Entre Sanzu y yo, no sabria decirles quien abrió más los ojos.

Manjiro solo frunció el ceño.

— ¿Perdón?

— Yo sé que es algo repentino señor Sano, pero en mi opinión es una oferta inigualable.

¿Matrimonio? ¿Manjiro?

Nunca pensé que escucharía algo como esto.

— ¿A qué se debe todo esto? — exclamé sin darme cuenta.

La mirada verde se dirigió a mi y la sonrisa amable no se hizo esperar pero con un aura oscura, me mantuve al margen, cometí un error.

— ¿Es usted el guardaespaldas personal del señor Sano?

Pregunta mientras me observa de pies a cabeza, la sonrisa era amable pero sus ojos emanaban un brillo escalofriante.

Auch, amigo date cuenta, soy mujer.

¿Mi voz es tan gruesa o solo lo hizo por joder?

— Está frente a una dama de gran importancia, sobre una ejecutiva de Bonten  — aclaró Sanzu algo fastidiado, en otra circunstancia se burlaría de mi pero ese hombre le empezó a caer mal desde que mencionó el matrimonio — Mida sus palabras.

— ¡Oh Dios! Lo lamento tanto, fui mal educado con usted— se disculpó.

Si tan solo su sorpresa no hubiera sido tan fingida le hubiera creido.

¿Porque le caigo tan mal? Su mala vibra hacia mi se nota a kilómetros.

— No se preocupe, lamento la intromisión — respondí fríamente, no puedo dejar mal a Manjiro, solo por eso me mantengo al margen.

— Olvide eso, sin duda es admirable verla aquí —me respondió—. Respondiendo a su pregunta, mi querida hermana viaja seguido por aquí y en una de sus salidas a un restaurante, quedó encantada al ver por coincidencia al líder de Bonten, en nuestro país Bonten por supuesto es muy reconocido.

¿Eso cuando pasó?

La última vez que Manjiro salió a cenar a un restaurante fue hace dos meses.

Seguramente fue ahí.

— Ella habló con mi padre y aquí me encuentro —se señala —. Ustedes ganan y nosotros ganamos, todo que-...

— No estoy interesado — responde Manjiro interrumpiendo la explicación.

Mordí mis labios conteniendo una sonrisa al escuchar su respuesta.

Sanzu y yo nos observamos cómplices.

— Trate de considerarlo señor, mi hermana es una buena persona, fue educada para ser la mejor esposa, será una gran compañera — desde el bolsillo de su chaqueta saca una foto y la desliza por la mesa hasta que estuvo frente a nosotros— puedo jurar que nunca eh conocido a alguien más bella que mi hermana  y hasta ahora mantengo mi palabra — finalizó observandome.

Espera, no es nada discreto.

Hombre, eso dolió.

La foto mostraba a una mujer de largo cabello rojo y resplandecientes ojos verdes con una sonrisa encantadora.

Sin duda era hermosa.

Solo fruncí los labios, apreté los dientes y fijé mi mirada al frente.

— su nombre es Alessia — exclamó el pelirrojo—. Ya se, lo invito a cenar a un restaurante mañana la noche, se la presentaré adecuadamente, por favor acepte la cena aunque sea por cortesía — pidió levantándose y inclinandose levemente — luego toma una decisión.

STAY || Manjiro Sano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora