capitulo 46

1.7K 226 14
                                    

— Ume.

— lo buscaré yo misma.

Había preparado todo para irme a buscar al infeliz por mi cuenta, era suficiente. Me había costado dos días para poder recomponer mi cabeza de todo lo sucedido, sin embargo no pude descansar casi nada, kokonoi también había sido enterrado.

Mi conciencia estuvo torturandome tan duramente que apenas me dejaba hablar, incluso Manjiro quedó en segundo plano con tanto dolor de cabeza.

Estoy harta de esa voz, no tienes idea de cuánto duele.

Ve tu sola, todo lo que pasa ahora es tu culpa.

Lo se, Sanzu y Manjiro se irán a otro lugar porque ya no es seguro aquí.

— Deja que Kakucho vaya contigo — Manjiro estaba frente a mí.

No te atrevas a involucrarlo.

— No puedo hacer eso.

—¡Morirás si vas sola!

Mis nervios explotaron al escucharlo, todo lo que pasaba era por mi culpa.

— ¡No puedo dejarlo así! — grité volteando a verlo con lágrimas en los ojos — ¡Puede que para tí no hayan significado mucho pero para mí si!, ¡Eran mi familia!, ¡Los aprecio tanto como a tí!, ¿Que me quedé aquí?, ¡Los Haitani fueron asesinados!, ¡Takeomi y Mochizuki fueron secuestrados!, ¡Kokonoi murió en mis brazos!, ¡le dispararon en frente de mi! — mi pecho empezaba a arder cada vez más de forma dolorosa — ¡Lo ví agonizar hasta el último segundo sin poder hacer nada para ayudarlo!, ¡NO PUDE SALVARLOS!

Me tambaleo levemente al sentir mi vista nublarse por unos segundos, rápidamente sujeto mi cabeza, el dolor seguía ahí.

Más fuerte que nunca, quiero que esto acabe.

Ahora es inútil decir eso.

Por favor silencio, me has torturado mucho, déjame en paz.

No caigas en desesperación.

No es fácil.

Deja de llorar.

¡No puedo!

¡No importa cuánto llores ya no puedes hacer nada!

¡Cállate!

¡Mételo en tu cabeza! ¡ESTÁN MUERTOS!

Esto rebasó un límite en mi cabeza, mi desesperación finalmente se desbordó.

— ¡CÁLLATE! — grité sujetando mi cabeza.

¡Estoy arta de esto!

¿Quieres llorar?

Me agaché en en suelo para esconderme de esa voz, mi conciencia se había ido.

— ¡Ume! — la voz de Manjiro sonó lejana, mi respiración empezó a acelerarse.

¡VAMOS! ¡LLORA COMO SIEMPRE HACES!

Traté desesperadamente de tapar mis oídos.

— ¡ME TIENES HARTA!, ¡SAL DE MI CABEZA!

¡Mientras más te hundas más voy a  atormentarte!

—¡Déjame en paz! ¡TE ODIO! — apreté más el agarre de mis manos hasta el punto de que me dolían los oídos.

¿Porque?, ¿Crees que quiero hacerte daño?

— ¡Ume basta! — Manjiro sujeto mis manos tratando de que volviera en si.

STAY || Manjiro Sano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora