STAY || Manjiro Sano

Capítulo 27

«En la actualidad »

Me duele la cabeza... Hace demaciado calor.

No puedo moverme, siento que estoy dentro de un horno y tengo escalofríos que sacudian mi cuerpo.

Me siento muy mal, ni siquiera puedo abrir los ojos, al menos el que todavía funciona.

—Hace calor... Tengo mucho... Calor...

— Tranquila Señorita Ume, en poco tiempo se pondrá mejor.

¿Que? ¿Dónde estoy?

¿Quien me está hablando?

— Será suficiente un poco de descanzo para volver a la normalidad. La fiebre disminuirá en breve con ayuda de los medicamentos.

— Por tu propio bien, espero que se cierto —  contestó otra voz. Esa voz si la reconozco, es la de Manjiro.

¿Que se supone que está pasando?

¿Cómo llegué a esta situación?

— Vine lo más rápido que pude para tratarla. El sangrado y la fiebre fue debido a las heridas abiertas y al estrés, solo ha pasado poco más de una semana desde la intervención quirúrgica al que fue sometida.

Ah... Es ese doctor.

— Ya veo.

— Si la fiebre seguía aumentando hubiera sido perjudicial para su salud — podía sentir como el doctor tocaba mi pulso — es bueno que la haya encontrado a tiempo señor Manjiro.

¿Encontrado?

— Con los medicamentos que le dí volverá en sí en un par de horas, es es todo, me retiro.

El sonido de los pasos del médico poco a poco desaparecieron dejando la habitación en silencio. Lentamente abrí mi ojo para ubicarme, estoy en mi cama.

Entonces, ¿Me había desmayado? ¿Cuántas horas pasaron? Además, ¿Fue Manjiro quién me encontró?

Las palabras antes dichas seguían resonando en mi mente y no me dejaban tranquila, por ahora no me apetece verlo.

Sentí un toque en mi frente, y sabiendo que solo quedaba una persona en la habitación era fácil saber a quién pertenecía la mano.

Con las fuerzas que me quedaban quité su mano de mi frente.

—...

— Quiero estar sola.

—...

— No te quiero cerca de mí.

No emitia palabras alguna, tampoco podía sentir sus pasos alejarse así que seguía aquí.

Apreté los dientes con molestia.

— ¿Porque cuando te pido que te vayas no te quieres ir? Antes dejaste en claro que no querias mi presencia cerca de tí.

—...

— ¿Que esperas? ¿No tienes asuntos pendientes en Bonten?

—...

— Manjiro te estoy-...

— Silencio — ¿Que? Te atreves a callarme ¿Encerio? — No me iré, no mientras estás en ese estado.

¿Porque hace esto? ¿Porque justo cuando quiero estar sola?

— Te advertí que si no te alejas yo-...

— No importa cuántas advertencias hagas, incluso si llegas a odiarme no me moveré de aquí.