Capítulo 12

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Siendo las 8 de la noche el bar comenzaba a llenarse y ser más ruidoso, tomamos asiento en la barra y decidimos pedir una bebida para hablar más cómodamente.

—... Y esa es la razón por la que estoy frustrada.

— Ya veo... pues era de suponer que no iba a ser fácil.

— A propósito ¿Para que me llamaste? — pregunté dando un sorbo a mi bebida.

— Solo quería verte — alcé una ceja a su sonrisa coqueta — bien, me mandaron a saber cómo ibas con lo que Mikey te había encomendado, pero al parecer no te está yendo muy bien — dijo finalmente.

— Lo sé... ¿Cómo está todo por allá?

Si Johan estaba detrás de todo eso tal vez trate de involucrar a todo Bonten.

— Lo normal, pero lo único que puedo decir es que Mikey ya se canso de Sanzu — ríe al decir lo último.

La paciencia de Manjiro era poca.

— ¿Cómo así? ¿Ahora que hizo?

— cuando estaba drogado le comenzó a cantar una canción de cuna para que se duerma — comentó.

Ay Sanzu.

¿Que? Ni yo me atreví a tanto, claro olvidando el hecho de que lo cargo cuando está dormido.

Eso sigue siendo un secreto. Me reí imaginado la situacion mientras daba otro sorbo.

— No puede ser.

— Mikey se enojó y lo persiguió con su arma — me atragante con mi bebida — para mí mala suerte no le llegó ninguna bala.

Lo ví feo — tampoco es para que Manjiro hiera a Sanzu, no digas eso ni de broma Haitani.

— Vamos Ume, ¿Ya no te acuerdas cuando Sanzu te gritaba o golpeaba en todo momento solo por estar cerca de Mikey? — preguntó con una mueca.

Mirándolo fijamente le dije — No, tampoco eh olvidado que los demás me ignoraron por años, solo hasta que pude patearles el tracero se acordaron de mi existencia.

Eso es cierto.

Ran solo volteó la mirada hacia el mesero mientras da un sorbo a su bebida — bueno, touche.

Tengo razón.

Cómo ya había mencionado, los ejecutivos de Bonten no se tomaron nada bien mi llegada.

Tanto Takeomi, kokonoi y los Haitani me ignoraron durante casi tres años, solo hablaban conmigo cuando era necesario.

Kakucho me hablaba, pero no nos encontrabamos mucho ya que se encuentraba haciendo trabajos frecuentes que Manjiro le ordenaba

Con respecto a mochizuki, pues... No tengo mucho que decir, al principio le tuve miedo, no se porque exactamente pero el miedo siguió por mucho tiempo hasta que pude entender que no me haría daño mientras Manjiro estuviera ahí.

Ahora con Sanzu era otro tema, Sanzu me despreciaba por estar al lado de Manjiro la mayoría del tiempo, en más de una ocasión me dió un golpe con su katana, lo bueno es que tenía puesto su funda, si no hace mucho habría desapercibido.

El hecho es que después de que pude defenderme le devolví todos los golpes que me dió en tres años y es después de eso justamente que los Haitani comenzaron a hablarme al igual que kokonoi.

No creo que haya sido por miedo ¿Verdad?

Sanzu no quedó tan mal, solo algunas fracturas y nada más.

Juro que fuí a confesarme después de eso.

— Por cierto — presté atención a las palabras de Ran — ¿Quien era el que te trajo aquí?

STAY || Manjiro Sano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora