capitulo 60

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—¡¿Te vas a entregar?!

Kazutora no podía creer lo que estaba escuchando. Yo solo seguí tomando mi café sin prestarle mucha atención a sus gritos.

El desayuno debe ser un momento para relajarse pero Hanemiya estropeaba el momento con su grito de sorpresa.

— ¿Podemos hablar de esto después?— pregunté dejando mi tasa a un lado junto a los papeles que estaba revisando — Quiero tranquilidad en mi desayuno.

— No es posible postergar esto, ¿En que estabas pensando? — Hanemiya quería una explicación, incluso había dejado su exquisito postre a medio comer.

— Si hubiera sabido que te ibas a comportar así de irritante no te hubiera comentado nada — me reproché a mí misma mientras me percataba de la mancha de chocolate que tenía en la comisura de su labios, con la mano toqué mi propio rostro para que se diera cuenta.

— ¿Que?

Pero él me vió con confusión. Soltando un leve suspiro extendí mi brazo y limpié la mancha con el pulgar y lo lleve a mis labios.

Chocolate.

Sus ojos se abrieron consternado.

— Sabe bien, si no quieres el postre me lo comeré yo — quise quitarle el helado pero él lo sujetó y lo cubrió  con ambos brazos — Eso es ser egoísta.

— Dejé de jugar conmigo, maldición, ¿crees que no me doy cuenta lo que tratas de hacer? — Kazutora mostraba más seriedad de lo normal.

Sonreí ligeramente al verlo tan enojado.

— No es como si estuviera tratando de ocultarlo, si sabes lo que hago entonces bien por tí.

Solamente soltó una risa de ironía y siguió comiendo. Me quedé mirando su rostro por unos minutos hasta empezar a ponerlo incómodo por mi mirada fija, sabía que estaba incómodo aún si no me diera la cara.

Alguien que se siente observado alza la mirada rápidamente para comprobarlo, pero él lo sabe, es por eso que decide no mirarme.

Cuando me cansé de fastidiarlo, miré mi teléfono por unos instantes revisando las noticias, solo habían retratos míos en los avisos de búsqueda, nadie había conseguido tomarme una foto, solo existían dibujos mal elaborados seguramente descritos por Naoto.

En otras se veía el testimonio de Chifuyu quién buscaba desesperadamente a Kazutora sin importarle que su rostro quedara expuesto en televisión nacional.

— Está loco, cualquier mafia podría matarlo ahora que conocen su rostro, todo para encontrar tu paradero — Murmuró entre dientes Kazutora cuando escuchó los testimonios de Chifuyu mientras yo reproducía el video.

— Este chico realmente te aprecia.

— De igual manera, Chifuyu es-...

— Un idiota muy valiente que es capaz de todo por encontrarte, no hay prueba más congruente que esa — señalé la pantalla.

—...

— No te pongas sentimental querido Tora, en poco tiempo volverás a casa.

— ¿De que hablas?

— A eso me refería cuando dije que me iba a entregar.

— Dejaras que la policía te atrape ¿Porque?

— Son asuntos míos, no es necesario que lo sepas — le dije para volver a tomar mi café caliente.

— ¿Realmente estás dispuesta a vivir el resto de tu vida en prisión? — Kazutora sabía lo mal que era estar en prisión.

STAY || Manjiro Sano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora