STAY || Manjiro Sano

Capítulo 16

Lo primero que ví al observar por la ventana es a una mujer sirviendo la cena en una mesa pequeña dónde se encontraban un niño pequeño y una mujer mayor, la abuela tenía una sonrisa observando al niño.

Que hermosa familia, es un pena lo que ocurrirá.

No me hagas sentir culpable justo ahora.

Ya lo eres, no puedes refutarme nada.

Luego de unos minutos de una cena silenciosa la abuela se retira llevándose al niño pequeño con el fin de arroparlo para que duerma.

La mujer de cabello rubio se encuentra lavando los servicios mientras mantiene una expresión neutra en el rostro, observando de vez en cuando el reloj que se encuentra en la pared cerca al comedor. Al parecer se encuentra preocupada por la tardanza de su esposo porque no notó mi llegada al comedor, no hasta que escuchó el sonido del seguro del arma ser removido.

—¡Qu-...! — cubrí su boca rápidamente mientras mantengo el arma en su espalda, su cuerpo se tensó y quiso liberarse, tomando en cuenta que ella era policía.

En un tono más grave susurré — no intentes nada de lo que te puedas arrepentir — su cuerpo se tensó al sentir el arma contra su espalda — tu hijo y tu madre están arriba, más te vale mantener la boca cerrada a menos de que quieras quedarte sin ellos.

Ella negó inmediatamente tratando de no sollozar.

— ¡Vera, buenas noches hija no te duermas tan tarde! — la voz de la abuela se escuchó desde el segundo piso.

— responde correctamente porque tengo a alguien arriba esperando mi orden para ejecutarlos ... — susurré mientras quitaba la mano de su boca. — si haces caso no los involucrare.

— ¡b-buenas noches mamá, no te preocupes por mi! — contestó tratando de que su voz saliera lo más natural posible a pesar de que se encontraba alterada.

Se escucharon pisadas en el segundo piso y luego una puerta cerrandose.

Se había ido a dormir.

Suspiré y la dirigí hacia la salida con empujones.

— Camina, nos vamos.

Ella obedeció, otro de los autos que compré esperaba afuera, ella cerró la puerta suavemente e hice que entrara al auto.

— ¿Que es lo que quieres? No me importa que hagas conmigo solo te pido que no toques a mi madre y a mi hijo. — dijo en el asiento del copiloto, me asegure de colocar el seguro.

Puse el auto en marcha.

—Depende de tí, el hombre que los vigila está escuchando por este auricular — señalé el dispositivo en mi oído — cualquier alerta actuará.

Ella solo apretó las manos con una mueca de miedo.

Me dirijo hacia el lugar que había indicado Sanzu.

Al llegar hacia el almacén vacío hice que ella ingresara conmigo resguardando su espalda.

Ya en el interior la mujer soltó un jadeo del susto al ver lo que estaba frente a ella donde la luz apuntaba. Su esposo Rui tenía el rostro magullado y con manchas de sangre seca, se encontraba sentado en una silla atado de pies y manos.— ¡Rui!

El hombre alzó rápidamente la mirada quedando en blanco al ver a su esposa al frente, ella se tapó la boca.

— Vera ¡¿Que carajo haces...?! — dejó de hablar al notar mi presencia, sus ojos se abrieron de la sorpresa ya que me encontraba sin la peluca dejando relucir mi corto cabello blanco — Señorita Ume...