—¿Lista?
— Si.
— Entonces vamos.
Ran se llevó mi maleta con toda mi ropa dentro y yo salí detrás de él hacia la sala dónde se encontraba el peliblanco.
Manjiro estaba sentado en el sofá de brazos cruzados mirando a la nada mientras esperaba que saliera. Solo podía ver su espalda ya que el sofá estaba de espaldas a la salida.
— Nos retiramos — anunció Ran.
— Que no se te olvide lo que te dije — mencionó Manjiro sin molestarse en vernos.
— Porsupuesto — respondió Ran.
Más yo me quedé callada al no saber a lo que se referían, simplemente llegaron en silencio después de hablar.
Ran salió del departamento y yo le dí un último vistazo a Manjiro quién seguia sentado sin señales de hablar.
¿Que es lo que tengo que decir?
— Nos vemos.
Que ridículo sonó eso.
—...
— Cuando me sienta mejor, volveré...
— ¿Desde cuándo?
— ¿Eh?
— ¿Desde cuándo te sientes atrapada?
— No sé trata solo de eso...
— ¿Cuál es el problema entonces? ¿Se trata del lugar? O... ¿Se trata de mí?
—No te voy a mentir, en parte se trata de tí y en parte de mí. Hay muchas cosas que sucedieron recientemente que me revolvieron el cerebro y...y... Quiero aclarar mis ideas para poder volver a tratarte como siempre lo eh hecho. Es lo mejor ¿no crees?
— ¿Porque? ¿Me ves diferente ahora?
—No, no eres diferente en absoluto, creo que el problema viene de mí.
—...
— Quiero que las cosas vuelva a ser como antes.
Antes me quejaba de lo mal que se veía Manjiro pero ahora que las cosas están tensas solo quiero que todo vuelva a la normalidad.
—Pero por alguna razón no lo voy a lograr sin alejarme un poco.
—...
— Nos estaremos viendo, no tan seguidamente como antes pero estaremos en contacto en Bonten.
—...
— Voy a mis pensamientos y todo volverá a la normalidad pronto.
«¡Voy a quedarme a tu lado hasta el final de mis días! eso es lo que quiero porque me hace feliz»
—...Lo juro.
• ──────────── ✾ ──────────── •
— ¿Te parece bien?
— No tengo ninguna queja.
— perfecto, entonces puedes desempacar.
— Si, gracias.
La residencia de los Haitani era muy grande, no venía muy seguido por aquí pero cuando lo hacía no paraba de admirar la decoración del lugar.
No era tan diferente a la residencia donde Manjiro y yo vivimos. Sin embargo una diferencia muy notoria era la vida nocturna activa de la zona.
Roppongi, un lugar donde duermes de día y te diviertes de noche.
ESTÁS LEYENDO
STAY || Manjiro Sano
FantasyUna mujer que a permanecido al lado del criminal más temido de Tokyo por 10 años, él es lo más importante para ella, no le interesa ser usada como un escudo si eso significa que la vida de Sano Manjiro sea protegida. ¿Por qué? «Soy egoísta, trato d...