capitulo 57

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Hace un año

«Ume»

Me duele el pecho.

Hace minutos Kazutora y yo llegamos a esa parte de la cuidad, todo estaba tan oscuro y con poca gente que me daba muy mala espina.

Me bajé del auto dejándolo tirado ahí.

— ¡Kazutora!

— Yo iré al sur, ve al norte y pregunta por Takemichi, si es necesario grita su nombre — me indica antes de correr en sentido contrario, yo aún permanecía congelada, sin se capaz de asimilar todo lo que estaba sucediendo. Kazutora vió de reojo que no me movía — ¡UME! ¡YA!

Me exaltó y salgo corriendo al igual que él.

Mi corazón estaba muy inquieto, mi cabeza me da vueltas y siento mi corazón bombardear sangre demaciado rápido.

— ¡MANJIRO! ¡TAKEMICHI!

Por más que gritaba su nombre no había señal del peliblanco, miraba los distintos edificios que había en la zona, las pocas personas que pasaban por ahí me veía como si estuviera loca.

No sabía dónde buscar.

— ¡SANZU!

Una cuadra más, tengo que seguir buscando. Si no aparecen aquí sería fatal.

Contuve el aliento al ver como varias personas empezaban a rodear un edificio, todos estaban alterados, algunos tenían teléfonos en mano, grabando. Supe inmediatamente que algo estaba sucediendo ahí.

— ¡Miren arriba!

— ¡Alguien está en el techo!

Las palabras dichas por esos hombres me hicieron temblar.

¿Que...?

Al levantar la vista donde las personas apuntaban, mi alma se fue al piso, mi rostro mostró la peor expresión de horror que nunca tuve en mi vida. Mi piel palideció inmediatamente.

— Ma- Manjiro...

Podía reconocer esa figura donde fuera, incluso si estuviera a un kilómetro de distancia. Sentía la opresión más dolorosa en mi pecho, mi cuerpo empezó a temblar descontroladamente.

¡CORRE!

El grito que resonó en mi cabeza fué suficiente para empezar a correr todo lo que mis piernas me permitían hacia el interior del edificio, no me importó escuchar el grito de Sanzu cuando pasé por su lado. En este instante solo quería ir y detener al peliblanco de lo que estuviera pensando hacer.

— ¡Ese hombre está loco! ¡No sobrevivirá a una caida de esa altura!

— ¡Alguien llame a la policía!

¡Cállense!

Las voces de el exterior solo alteraban aún más mi cabeza.

— No me hagas esto Manjiro, no te atrevas, no te atrevas, no te atrevas ¡NO TE ATREVAS!

No te perdonaré si me dejas, ¡NUNCA TE LO PERDONARÉ!

¡SUBE! ¡SUBE!

¡Te faltan 3 pisos!

Mi pecho estaba a mil por segundo, sentía que en cualquier momento mi corazón iba a estallar.

¿En qué estabas pensando? Te odio por hacerme esto.

STAY || Manjiro Sano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora