La oscuridad de la noche junto a las luces de la cuidad eran magníficas, el viento refrescaba mi rostro mientras conducía una moto por la despejada carretera.
Tenía que llegar rápido, solo tenía una hora antes de que Hina volviera al hospital.
Al llegar a mi destino busqué un lugar donde dejar la moto, un lugar apartado y poco visible. Me puse una polera con capucha para que ocultara parte de mi rostro e ingresé al hospital.
Buscaba una habitación específica, las enfermeras ese encontraban muy ocupadas hablando entre ellas para darse cuenta de mi presencia, el camino estaba totalmente despejado.
Al entrar lo observé durmiendo en la cama, aún con muchas cosas conectadas a él.
Hanagaki Takemichi, ha adelgazado bastante, su rostro está tan pálido y sin vida que me es imposible creer que realmente ha despertado.
Me acerqué a paso vacilante a un lado de su cama y lo observé fijamente.
Su pecho subía y bajaba con tanta tranquilidad que me causaba envidia.
- Te tomaste tu tiempo para despertar - murmuré mirando al pelinegro - Felicidades... Burlaste a la muerte, odio que solo tú hayas podido vivir.
Finalmente no pude evitar decir eso con cierto impotencia.
La habitación seguia tranquila, la única compañía que tenía era el sonido de los latidos que se escuchaban por el monitor al que estaba conectado el pelinegro.
Más de un año se tardó en despertar.
- ¿Sabes? Te odio y te respeto - confesé - te respeto por intentar salvar a Manjiro incluso si eso te llevaba a la muerte, yo no pude sujetarlo pero tú te aferraste a él con tus últimas fuerzas y eso lo respeto enormemente... Y te odio a pesar de lo mucho que me repito que tú no tienes la culpa de su muerte, sé que fue Manjiro quién tomó su decisión pero... Aún así no pude evitar odiarte y pensar que si tú no lo hubieras buscado, él estaría con vida.
Algo sumamente egoísta de mi parte y no pude justificarlo, se que Manjiro ya no quería seguir pero no quería soltarlo.
- Mi pecho se siente tan vacío y frío, quiero que alguien pague por su muerte, no hay ningún culpable y eso me hace sentir fatal. Ya confesé que te respeto pero... No sabes cuánto odio que tú puedas seguir con vida.
Mi mano se acercó hasta su cuello acariciando con mis pulgar su manzana de Adán.
- ¿Porque...?
Rodeé su cuello con mi mano.
Espera.
-¿Porque tú puedes seguir con vida? - Mi mano empezó a ejercer presión - ¿Porque fuiste tan afortunado?
Solo tengo que romperle el cuello y aquí termina la vida de este hombre.
¡Espera!
Escucho como el monitor de pulso empezó a sonar más fuerte, adviertiendo la falta de oxígeno.
Solo...
Un poco... Más.
Una mano sujetó mi brazo, sus ojos azules se abrieron abruptamente y me observó fijamente totalmente alarmado.
- ¿Que... Estás... Haciendo? - susurró tratando de pronunciar las palabras por la falta de aire y por la mascarilla de oxígeno.
Su voz sonaba tan ronca y cansada que me quedé quieta y aflojé mi agarre hasta soltarlo. Él inmediatamente empezó a toser tratando de recuperar el aire perdido.
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STAY || Manjiro Sano
FantasyUna mujer que a permanecido al lado del criminal más temido de Tokyo por 10 años, él es lo más importante para ella, no le interesa ser usada como un escudo si eso significa que la vida de Sano Manjiro sea protegida. ¿Por qué? «Soy egoísta, trato d...