El lugar era pequeño, residen la mayoría del tiempo entre la oscuridad de un edificio muy diferente al lugar que estuve acostumbrada pero por alguna razón me gustaba más así.
Pasó un mes exactamente en las cuales él me ayudaba a cambiar las vendas pero solamente a eso ya que gracias a las medicinas podía moverme con facilidad sin temor a sentir demaciado dolor, ahora puedo salir de la habitación y pasear por el lugar tratando de forzar mi pierna y tobillo torcido. Felizmente no fué una fractura.
Aprecio todo el tiempo que estubo monitoreando mi salud, no se exactamente el porque pero realmente valoro su tiempo conmigo. Es la primera persona que no me discrimina ni me mira como a una basura. Voy a atesorarlo para siempre en mi corazón.
A lo lejos ví parado a dos hombres que se encontraban conversando pero al verme solo ignoraron mi presencia.
Uno de ellos tenía trenzas largas mientras que el más bajo llevaba el cabello amarrado en un rodete y portaba anteojos.
— Buenos días — saludé tímidamente.
Ellos solo me observaron por unos instantes y cuando el mayor me dió una breve sonrisa se fueron. Me quedé viendo cómo desaparecían.
Al parecer si cumplirán con lo que dijeron el día en que me vieron, hasta ahora la reacción que tenían al verme era la misma.
— Oye — volteo al escuchar su voz, estaba saliendo de su habitación, su rostro tenía la misma seriedad de siempre. — ¿Que haces paseando por aquí?
—... Estaba aburrida y decidí caminar un poco.
Él solo dió un suspiro mientras se acercaba — No puedes hacer eso, no todos aquí son compasivos con una chica.
Un escalofrío recorrió mi espalda.
— P-perdon, estaba cansada y aburrida de dormir.
Él pensó por unos minutos y luego apuntó una habitación.
— En ese almacén hay cosas para pintar... No sé para que... pero tómalo o déjalo, es tu decisión — desapareció por el pasillo restándole importancia.
Sin embargo estuve feliz de que hubiera dado algo que pudiera hacer mientras tanto.
Me acerque al lugar que me indicó y abrí la puerta.
Efectivamente en esa polvorienta habitación habían materiales para dibujar y acuarelas de diversos colores.
¿Porque estás cosas en tan buen estado están guardados aquí?
En la mansión me la pasaba dibujando y pintando en un cuaderno el cual lamentablemente no pude traer... Pero esto era mucho mejor.
Agarré una hoja en blanco unos pinceles preparándome para pasar ahí por unas horas.
¿Que debería dibujar?
Recordé la flor que siempre veía de niña en la mansión, a pesar de que salir se hacía más difícil para mí, siempre trataba de verlas cuando llegaba su hora de florecer.
Eso me causó una inmensa tristeza, no sabía que sería de ella sin mi ayuda... Tal vez muera... ¿Ese era el precio? ¿Una vida por otra? Alguien que tiene la oportunidad de salvarse y otra que se marchita sin remedio.
Este mundo es muy cruel...
Decidida empecé a dibujar tratando de crear algo realmente digno de apreciar, no por nada tenía cuaderno llenos de dibujos, se que podía hacerlo, traté de recrear la flor en mi cabeza y plasmarlo en el papel.
Traté de tener un recuerdo se esa planta para seguir apreciando sus magníficas flores. Quería crear un "retrato" de esa planta, así que me senté en el suelo mientras dibujaba.
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STAY || Manjiro Sano
FantasyUna mujer que a permanecido al lado del criminal más temido de Tokyo por 10 años, él es lo más importante para ella, no le interesa ser usada como un escudo si eso significa que la vida de Sano Manjiro sea protegida. ¿Por qué? «Soy egoísta, trato d...