— esto no puede ser cierto...
Murmuré retrocediendo por el miedo que sentía.
La mujer frente a mí no podía ser yo, definitivamente no, ella es tan distinta a mí...pero... es idéntica en rostro y voz.
Sin embargo, ella parecía demacrada.
Tenía ojeras marcadas y el cabello largo, algo que yo no permitía por lo estorboso que se hacía al pelear.
— ¿Quien eres realmente? — pregunté aún en shock.
Ella solo ladeó la cabeza con curiosidad y se acercó más a mí, yo me hice para atrás por inercia.
Su mano sujetó con fuerza mi cuello y me atrajo hacia ella quedando cara a cara, puse una mueca de dolor al sentir sus uñas clavándose en la piel sensible de mi cuello.
Su mirada seguía perforando mi alma, su ceño se frunció dándole una seriedad escalofriante, apenas podía moverme, solo la veía fijamente.
En eso, se relajó y me dió una sonrisa para nada tranquilizadora, su agarre se apretó y la sonrisa se volvió macabra.
— ¿Te atreves a tirar mi libreta como si fuera basura? — su boca se acercó a mi oído y susurró — ¿Sabes? Tengo una colección de cabezas... ¿No quieres unirte?
Con rapidez me solté y corrí en dirección contraria. Lo único que pude notar fue que estaba al otro lado de las rejas corriendo nuevamente por el pasillo.
Ya no estaba encerrada.
Era demaciado extraño...
Volteo de reojo y ella está de pie tras las rejas con mucha tranquilidad mientras seguía sonriendo, su ojo brillaba tras su cabello, ocultando la mayoría de su rostro.
En eso siento un vacío en el suelo y al mirar al frente veo asustada que el suelo había desaparecido, caí conteniendo un grito de horror.
No tenía fin, seguía cayendo y mi cuerpo se paralizó al sentir como todo se volvía oscuro.
• • •
— ¡Ahhh!
Me levanté de golpe dando un grito al sentir que seguía cayendo.
Manjiro también se despertó de un sobresalto al escucharme gritar.
Yo respiraba agitada mirando por todos lados, reconociendo inmediatamente la habitación. Volteo a ver al peliblanco que frotaba sus ojos para aclarar su vista.
¿Había sido un sueño? Moví frenéticamente mi ojo recorriendo una vez más mi entorno.
Definitivamente solo había sido un sueño.
Él alivió llegó inmediatamente a mi cuerpo y me volví a recostar suspirando. Sentí humedad en mi frente, había estado sudando a mares.
«Solo fué una maldita pesadilla» pensé sonriendo ligeramente. ¡Dios!, eso fuera aterrador en varios niveles.
Me froté la frente tratando de calmar el ligero temblor que sentía, aún, en todo el cuerpo.
— ¿Que sucede? — pregunta Manjiro ya despierto totalmente.
¿Debería contarle?
No, no es necesario preocuparlo con cosas absurdas.
Lo miré con una sonrisa para tranquilizarlo.
— solo tuve una pesadilla, eso es todo — respondí, él no se veía convencido — está bien, soñé que era una flor.
Manjiro frunció más el ceño.
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STAY || Manjiro Sano
FantasyUna mujer que a permanecido al lado del criminal más temido de Tokyo por 10 años, él es lo más importante para ella, no le interesa ser usada como un escudo si eso significa que la vida de Sano Manjiro sea protegida. ¿Por qué? «Soy egoísta, trato d...