capitulo 38

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El camino en medio de la noche solo con las luces de la moto y la luna me relajaban notablemente. Veo como poco a poco nos alejamos de la cuidad, del sonido de autos atascados en el tráfico y de todo el disturbio que pueda provenir de las calles.

Mi ojo empieza a arder ligeramente y estoy segura que es por la falta de sueño, las leves sacudidas que daba la moto me estaban relajando al grado de causarme bostezos constantes.

Apoyo mi cabeza en el hombro del peliblanco, totalmente adormecida, más este solo me ve de reojo antes de seguir con la vista al frente.

Cierro mi ojo por unos segundos tratando de quitar el sueño, siento que me quedo dormida en pequeños tramos así que vuelvo a abrir mi ojo mirando de reojo al peliblanco.

No puedo evitar la sonrisa de alegría que se instala en mi rostro al verlo nuevamente sonriendo.

Puede que solo lo vea de reojo pero su sonrisa era clara, miraba al frente sonriendo complacido y pude ver levemente un destello de luz en sus ojos. Supongo que él también necesitaba hacer esto.

— ¿Sabes? Realmente no nos conocemos ¿Verdad? — pregunté mirando al frente.

— ¿Hm? ¿A qué te refieres?

— pasamos la mayor parte del día juntos, sin embargo la mayoría de nuestras conversaciones son acerca de Bonten, no nos detenemos a pensar en otra cosa... — murmuré — y me eh dado cuenta que no te conozco realmente.

— Eso no es cierto, me conoces.

_ No lo hago, si eso fuera cierto, no me pondría extremadamente feliz con el simple hecho de verte sonreír, se supone que eso es algo trivial para una persona ¿Verdad?... Y luego encontrarme con Kazutora me hizo replantearme muchas cosas...— solo me vió de reojo, escuchando atentamente — ¿Quien es realmente la persona que tengo a mi lado? Ellos conocen una persona, yo conozco otra... Dudo mucho que sean las mismas... Y si lo son... ¿Cuál de los dos es la máscara?

—...

— la respuesta parece obvia ¿Verdad? Sin embargo, yo tengo mis dudas... ¿Realmente eras tan feliz como lo hacen ver tus amigos? ¿O solo era una máscara para ellos?

—...

— lamento si estoy tocando un tema delicado para tí, solo quería que me escucharas — le dije suavemente antes de cerrar mi ojo, aún reposando mi mentón en su hombro, me mantuve en silencio por un tiempo hasta que ya no podía aguantar el sueño — me está atacando el sueño...

— no puedes dormirte, si te caes, realmente me voy a enojar.

— lo dudo, si me caigo creo que estarás más ocupado levantándome — murmuré con con una leve sonrisa.

— porsupuesto que te levanto, pero para asegurarme de que estés conciente cuando te regañe — afirma con diversión.

— Disfrutas regañarme ¿verdad? — acusé.

— y tú disfrutas sacarme de mis casillas, estamos a mano entonces.

— ¿Encerio? ¿Te saco de tus casillas? ¿Cómo puede ser eso posible? — dije distraídamente y mi mano dió un leve pellizco a su abdomen, con toda intención. Sentí una leve contracción en sus abdominales y apreté los labios para no sonreir.

— No hagas eso.

— Que lo haga de nuevo dice — repetí la misma acción con las dos manos.

— Te tiro de la moto si vuelves a hacerlo — advirtió sin dejar de ver al frente.

— tengo que hacer algo o el sueño me va a ganar.

— Y jugar conmigo te parece la mejor opción.

— Era eso o empezar a cantar... Y digamos que mi voz no es precisamente la de un angel - volví a pellizcar sus abdominales. Esto me está gustando — agradece que no elegí lo otro porque estoy cerca de tu oído y si me lo propongo puedo llegar a romperte el tímpano.

STAY || Manjiro Sano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora