«Noviembre, 2007»
— ¿Esto es... ?— Helado.
Parpadeo varias veces viendo el cono de helado frente a mi — ¿Helado? ¿Realmente es helado?
Lo observé asombrada y emocionada. Nunca había probado el helado, lo había visto en la televisión pero no pensé tener la oportunidad de comerlo.
Luego de unos meses acoplandome a la vida fuera de las paredes de una fría mansión mi curiosidad estaba al máximo y aproveché para ver la cuidad. Insistí en que Manjiro me acompañara y él lo hizo luego de pensarlo mucho.
— Tómalo — dijo ofreciendome el cono de helado con dos sabores, el rosado que podía deducir que era fresa y uno blanco que no pude distinguir.
Estábamos sentados en una banca. La tarde estaba cayendo y las luces del parque empezaban a brillar mientras que pocas personas paseaban por ahí.
Lo tomé dándole las gracias y lo probé con algo de timidez, el sabor de la fresa que estaba encima llegó rápidamente a mi paladar. Sonreí inconscientemente.
— El sabor es delicioso, fresa ¿Verdad?
Manjiro asintió comiendo un helado de fresa con chocolate. Mirándome de reojo preguntó.
— ¿Nunca probaste la fresa?
— El señor solía comprarlo porque era su fruta favorita y el único que le agrada. Un día fuí a la cocina a escondidas y agarré unos pocos— sonreí al recordar la felicidad que me dió comerlo por primera vez.
La comida que me daban ahí era insípida, a veces iba y agarraba fresas o lo que encontrara, lo cual no era mucho porque solo habían bebidas alcohólicas, jugos en caja o productos como queso, leche de almendras, todo tipo de verduras y carnes frescas crudas.
— Ya veo... — Manjiro apretó los labios mirando fijamente su helado. Yo no le tomé mucha importancia y seguí degustando, el segundo sabor.
Mis ojos se abrieron ante la sorpresa, el sabor era algo ácido pero dulce, siento que ya lo había probado.
— ¿Y este que sabor es? Me es familiar pero no sé de qué.
Manjiro observó mi cono y respondió mientras comía su helado
— Es limón.
— ¡¿Limón?! — asintió — vaya, no sabía que había de ese sabor — entré más lo probaba más le agarraba el gusto — me encanta el sabor a limón.
Fue tanto mi gusto por el sabor a limón que terminé pidiendo tres más. Manjiro solo me miraba acostumbrado a mi gran apetito.
— Vamos, tenemos que comprar más cosas para tí, no puedes quedarte con pocos cambios de ropa — Manjiro se levantó y empezó a caminar con dirección al centro comercial.
— ¡Si! — lo seguí mientras disfruta de quinto helado.
Luego de unas horas me encontraba con una bolsa en la mano mientras que Manjiro llevaba varias.
Lo volteo a ver y pregunté.
— ¿Seguro que no estas cansado? Compramos muchas cosas.
Él solo negó.
Pero a pesar de eso se dirigió al parque. Ya estaba oscuro y se veían varios puestos en el lugar.
En una de esas mi nariz captó un olor muy agradable, me detuve abruptamente y busqué el origen del delicioso olor.
A lo lejos se veía un puesto de dónde llegaba el olor.
— Ume — Manjiro llamó.
Al darme vuelta lo veo acercarse ya que se había alejado mientras me concentraba en el puesto.
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STAY || Manjiro Sano
FantasíaUna mujer que a permanecido al lado del criminal más temido de Tokyo por 10 años, él es lo más importante para ella, no le interesa ser usada como un escudo si eso significa que la vida de Sano Manjiro sea protegida. ¿Por qué? «Soy egoísta, trato d...