Jughead Jones queda ha cargo de la hija de su amigo fallecido, Betty Copeer... mientras el tiempo pasa Jughead Y Betty empiezan una relación amorosa, pero la culpa es más grande que el amor.
Betty no había logrado salir adelante, lloraba todas las noches, las mañanas y las tardes.
Ella estaba sentada en la cama con su celular en la mano, viendo fotos con el, suspiro y sonrió al ver algunas fotos chistosas de ellos, ella se asusto al ver que alguien abrió la puerta, era Cheryl, realmente feliz.
La rubia frunció sus cejas — ¿Que te da tanta felicidad? — dijo sería... fría.
— Te tengo buenas noticias... — Dijo Cheryl.
La rubia nego — No creo que allá buenas noticias... todas son malas últimamente.
— Esta es realmente buena, te pondrás muy feliz — dijo esta, pero betty la ignoro — ¡Betty!
La rubia la miro — mh.
Cheryl suspiro al ver como Betty regreso su mirada al celular — Jughead despertó... — murmuro.
La rubia la miro—¿enserió?
Cheryl asintió
Betty salto de emoción y sonrió — ¿Podemos ir a verlo?
— Claro — sonrió esta. — me alegra que estés feliz.
Cheryl y Betty fueron al hospital, entraron y preguntaron por Jughead, la enfermera reconoció inmediatamente a Betty.
Betty iva todos los días a ver a Jughead, por lo que esta ya era conocida por todos en el hospital.
— Jughead pregunto por ti Betty — dijo la enfermera mientras caminaban a la habitación de este
— ¿De verdad? — Pregunto betty con una sonrisa.
La enfermera asintió — si, está realmente preocupado por ti... — Estas llegaron a la habitación de Jughead — habitación 389.
La enfermera se retiro y Cheryl espero afuera de la habitación.
Betty suspiro y abrió la puerta...
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