Ese sábado Lee había dicho a sus padres que Marie les había pedido ir al estudio como un día extra de práctica con la excusa de que el gran evento estaba casi en puerta, claro que todo eso no eran más que mentiras, ya que en realidad después de haber entrado al edificio y asegurarse de que su padre se fuera, salió de nuevo a esperar a su novio quien vendría por el para pasar el día juntos.
Agradecía infinitamente que Sky hubiera convencido a su padre de dejarlo volver al estudio, porque no sabía que haría si no pudiera volver a bailar, en especial ahora que tenía que practicar y esforzarse más, ya que aquello de que el festival estaba casi en puerta era cierto.
Mordió su labio inferior con nerviosismo mientras esperaba, pero este por fin se disipó cuando escuchó la moto de este a lo lejos, sonrió cuando Jackson detuvo el vehículo frente a el.
—llegó su carroza, lindo príncipe.—habló el rubio con una sonrisa bromista y encantadora, sin bajarse de la moto colocó el casco que siempre llevaba para el castaño en la cabeza de este, lo amarró bien y le indicó con la cabeza que subiera.
Lee con una sonrisa se aceró y besó a su novio rápidamente antes de subirse, se acomodó y rodeó al rubio con sus brazos.
—¿listo?
—sip.
Después de un viaje corto, llegaron a la casa de Jackson, ambos bajaron y entraron rápidamente a la casa.
—por fin, el trabajo estuvo horrible hoy.—expresó con un bufido mientras dejaba las llaves de la moto en la mesa de la entrada.
—¿demasiado pesado?—preguntó acercándose a su novio para rodearlo por los hombros.
—oh si, ya necesitaba tenerte aquí conmigo, así.—murmuró correspondiendo su abrazo rodeándolo por la cintura.—tan precioso y sexy como siempre.
El castaño rió nervioso a la vez que mordía su labio inferior.
—tu mamá... ¿viene hoy?—susurró cerca de los labios de su novio.
—no...—respondió con el mismo tono.—hasta la madrugada somos tu y yo.—con su dedo índice delineó el labio de Lee que había estado siendo lastimado.
—entonces, ¿puedo ayudarte a que te relajes?—pronunció repartiendo caricias en los hombros del rubio.
—¿ah si? ¿Cómo lo harás?
El castaño no respondió, solo lo miró a los ojos y cerró el poco espacio que quedaba entre ellos con un beso, un beso apasionado, lleno de cariño pero también de muchas muchas ganas.
Jackson no dudó un segundo en corresponder aquel beso, si algo podía volverlo loco, eran los preciosos y suaves labios de su novio.
Bajó sus manos por el cuerpo del menor llegando hasta sus nalgas acariciandolas sin pudor, caricias que fueron bien recibidas por el castaño, quien jadeó al sentirlo mientras se apegaba mas al cuerpo de su novio, logrando que sus cuerpos se tocaran por completo.
—Jackson...
—dime, mi amor ¿qué quieres?—gruñó.
—hazme tuyo de nuevo, por favor.—suplicó.
—ni siquiera tienes que pedirlo.
Levantó el cuerpo del castaño dejando que este enredara sus piernas en su cintura mientras entre besos lo llevaba a su habitación.
Ya ahí, colocó al menor en la cama, se separó y sin anticipación se quitó la camisa de cuadros que llevaba abierta y después la camiseta negra que vestía debajo, Lee recargó su peso sobre sus codos mirando a su novio quitarse aquellas prendas, su cuerpo ya estaba sintiendo el tan deseado calor, aquel que lo estaba recorriendo entero mientras su novio lo miraba hambriento desde su lugar.

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Sweet Pain | Gay |
RomanceSage y Lee son gemelos, tan diferentes pero iguales a la misma vez. Su familia encabeza la lista de las familias más ricas de East Valley, una gran y hermosa ciudad. Esta familia es sin duda lo que encontrarías si buscas la palabra "perfección" en e...