Sweet Pain | Gay |

49

Las piernas de Lee se movían rítmicamente de los nervios, hace tres días que Marie le había confirmado que Madame Lorraine había aceptado verlo ese fin de semana, se sentía más que bien.

Para ser sinceros, por un momento pensó que se arrepentiría enormemente de lo que hizo, pero en realidad, se sentía increíble, sentía que podía seguir sin ningún impedimento.

En cuando a Jackson, no había vuelto a verlo ni a hablar con él desde la vez que lo vió en el hospital.

Seguía extrañándolo, pero sabía que todo estaría bien, no había descuidado su alimentación hasta ahora y se sentía muy orgulloso, además, había decidido que comenzaría definitivamente a asistir con una psicóloga, porque a pesar de que sentía que poco a poco mejoraba, las recaídas eran inevitables, como la noche anterior, cuando se despertó a las tres de la mañana después de haber soñado con el rubio, seguido de eso, un mar de llanto lo acompañó hasta que amaneció.

—Lee, Madame Lorraine te espera.

Marie lo llamó desde la puerta del estudio, rápidamente se levantó y entró detrás de ella, ahí pudo ver a la mujer de edad sentada en una sillón frente a la duela del estudio.

Marie se sentó junto a ella y Lee se paró Justo en el centro, hizo una pequeña reverencia educadamente, lo que hizo a la mujer sonreír.

—me alegro de conocerte Lee, soy Madame Lorraine, Marie me habló acerca de lo qué pasó, para ser honesta, me encantó lo que pude ver de tu presentación, de corazón espero que te encuentres mejor, porque hoy quiero ver lo mejor de ti.

Lee asintió con una sincera y nerviosa sonrisa.

—muchas gracias Madame Lorraine, de verdad esto significa muchísimo para mi, me he preparado por mucho tiempo, me sentí muy decepcionado y deprimido por lo qué pasó, pero espero poder compensarlo con esto.

—seguro que si cariño, adelante, sorpréndeme.

Lee sonrió y se colocó en posición.

Marie encendió la música y ambas mujeres pudieron verlo desenvolverse en la duela, Marie no estaba sorprendida, sabía el talento innato que tenía su alumno, por lo que solo sonrió con orgullo.

Por otro lado, los ojos de Madame Lorraine brillaban encantados mientras una sonrisa encantadora pitaba su rostro, era exactamente lo que había visto el día de la presentación... e incluso mejor.

Lee se movía como un auténtico ángel, se encontraba completamente encantada, su coordinación, su delicadeza, su porte, todo era más que maravilloso, la mujer podía ver en su rostro la determinación, es esfuerzo y el sudor de su frente, nadie merecía esa oportunidad más que el, sabía que no la decepcionaría.

Después de esa, Lee presentó dos coreografías más, y la mujer estaba más que extasiada, cuando el chico por fin acabó, se levantó de su asiento y aplaudió encantada.

—eres maravilloso Lee.

El castaño sonrió y se inclinó hacia el frente agradecido.

—muchas gracias.

—definitivamente creo que mereces ese lugar en mi escuela, y... si estás dispuesto, es completamente tuyo.

Sus ojos se abrieron enormemente, tapó su boca con sus manos, quiso llorar y gritar de la emoción, pero sabía que debía controlarse.

Marie estaba aguantando las lágrimas, no podía estar más orgullosa de su alumno estrella.

—e-eso... eso q-quiere decir que...

—si, irás a Nueva York cuando acabe el verano para estudiar danza, conmigo por supuesto.

—ay por Dios... no lo puedo creer, muchas gracias, de verdad no sabe lo importante que esto para mi... gracias.—susurró lo último.