Sweet Pain | Gay |

41

Sage se levantó alegre ese fin de semana, llegó el día en el que saldría con Evan, bueno, estaría en su casa pero igual contaba como una cita.

Bajó a desayunar aún con su pijama puesta, sonrió cuando sintió el delicioso olor a tocino.

Entró a la cocina encontrándose con sus padres y sus hermanos, se sentó al lado de Lee y saludó.

—¿por qué tan feliz? Nunca te levantas temprano los sábados.—Erick levantó una ceja confundido mientras acercaba su taza de café a su boca.

—bueno, hoy voy a salir con Evan, estoy muy nervioso.—sonrió.

—no es la primera vez que salen ¿o si?—pronunció su hermano.

—no, pero no se, esto se siente diferente, tal vez me pida ser su novio.—expresó con emoción.

Erick sonrió viendo a su hijo.

—¿quieres que te lleve? Hoy no trabajaré.

Lee levantó la cabeza, uno, porque no sabía que ese día su padre no trabajaría y ya había quedado en verse con Jackson.

Y dos, porque le indignó demasiado como su padre estaba ofreciéndose a llevar a su hermano a la casa de un chico, mientras a él lo tenía casi secuestrado para no ver al suyo.

—¿de verdad? Te lo agradecería mucho, papi.

—Perfecto.

Lee rodó los ojos, estaba feliz por su hermano, pero no podía dejar de sentir que la situación era muy injusta.

—Evan me cae muy bien, es un muy buen chico, Declan se emociona cada vez que viene.—contó Sky mirando al bebé en la silla alta.

—si, al parecer es un encantador de Braccos.—rió Erick.

Lee soltó un gran suspiro cansado y soltó su tenedor para levantarse de la mesa.

—hijo ¿está todo bien?—preguntó Sky preocupado al ver el rostro desanimado y molesto de su hijo.

—si, solo se me quitó el hambre.—musitó.

—tienes que terminar tu comida, Lee.—reprochó Erick.

—¿desde cuándo te importa mi bienestar?—soltó molesto.

—¿de qué hablas?

—estás aquí alagando a Evan enfrente de mi cara mientras a mi novio lo desprecias como a un delincuente.

—porque lo es, y no uses el término "novio" con el.

—¡no es un delincuente! Y lo sabrías si intentaras conocerlo, y para que te quede claro, si es mi novio.—remarcó cada sílaba en la última frase.

—no volveré a tocar este tema contigo.—inquirió con la mandíbula tensa.

No respondió y miró a Sky.

—¿puedo retirarme?

Su padre solo asintió.

El castaño recogió su plato, lo dejó en el lavaplatos y se encerró en su habitación para decirle a su novio que su salida se había cancelado.

Sage estaba más que incómodo sentado frente a sus padres.

—Lee tiene razón.—murmuró con la cabeza agachada mientras picoteaba su comida con el tenedor.

—¿tu también?—habló molesto su padre.

—lo siento...

Era mejor quedarse callado, un día hermoso con Evan lo esperaba, aunque no dejaba de sentirse culpable y triste por su hermano.