4

1.7K 142 66
                                    

Con un pesado suspiro, Sage levantó sus cosas de la mesa y las guardó en su mochila, la colgó en su espalda y salió de la biblioteca.

Sacó su teléfono para mirar la hora y se sorprendió al ver que ya eran las cinco de la tarde.

—tanto tiempo estudié?

La mente de Sage estaba tan ocupada repasando cada pregunta del examen que ni siquiera fue consiente de la motocicleta que estuvo a punto de atropellarlo.

—hey!

Sage levantó la cabeza mirando al chico con casco frente a el.

—estás bien!?

El chico misterioso, se retiró el casco dejándolo ver su rostro y su cabello rubio, Sage había quedado sin palabras ante la belleza de aquel muchacho.

—y-yo... Digo, si! No te preocupes, lo siento! Es que traigo la mente en otro mundo.

—lo noté, oye, sinceramente no pensé que te vería de nuevo, y como no llamaste...

—qué?

El menor levantó una ceja con total confusión, acaso lo estaba confundiendo con alguien?

—qué? Acaso ya no me recuerdas? Fui quien te sacó de aquella fiesta la otra noche.

La mente inteligente del castaño logró conectar los puntos, su hermano había estado en una fiesta hace unos días, seguramente este chico lo estaba confundiendo con el, su hermano había estado con ese chico? Vaya que era suertudo.

—ah, yo no...

—por cierto, no me dijiste tu nombre ni yo el mío, me llamo Jackson y el tuyo? ángel.

Sage vio aquella como una oportunidad, si el chico no sabía el nombre de su hermano, tal vez podría aprovechar la situación.

Sonrió coqueto y respondió.

—Sage, me llamo Sage, lo siento por no haberte llamado, he estado muy ocupado, ya sabes, la escuela, exámenes y esas cosas.

—lo entiendo, no te preocupes, bueno, ya que nos vemos, no te gustaría ir a tomar algo conmigo? Un café? Te gusta?

—si! Claro! Prefiero el té, pero si! Me encantaría.

—genial! Sube, asi nos v...

—en eso? —señaló la motocicleta con algo de desagrado, o miedo, no lo supo bien.

—aam, si, el otro día no tuviste problemas, estás bien? Te noto raro.

—si! Lo siento, te lo dije, las clases me tienen un poco estresado.

—ah, okey, entonces, vamos?

—si!

Con algo de nervios, subió en la parte de atrás de la motocicleta tomando al rubio por la cintura para sostenerse.

—wow, haces ejercicio?

Jackson rió y asintió.

—si, por qué? Lo notaste? —preguntó coqueto.

—que si lo noté, imposible no hacerlo.

La motocicleta arrancó y en un par de minutos estuvieron frente a una cafetería.

Entraron al lugar, se sentaron en una de las mesas cerca de las ventanas y un mesero se acercó a tomar sus ordenes.

—yo quiero un capuccino caramelo, por favor —pidió el rubio

—puedes traerme un té helado? O tienes caliente? No! Mejor helado, si, eso está bien.

El mesero anotó sus ordenes y amablemente, se retiró.

Sweet Pain | Gay |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora