Después de dos días, el teléfono de Lee seguía sin ninguna llamada o mensaje del rubio, se estaba volviendo loco, por un lado pensaba que Jackson tal vez ya se habría aburrido de el, otro le decía que tal vez algo le había pasado a el o a su teléfono, pero diablos, no tener ni una señal de vida del chico lo estaba haciendo exasperar.
—Lee! Qué onda? —saludó Niko recargandose en su hombro.
—hola Niko...—lo miró con su rostro afligido.
—hey, pasa algo? —preguntó preocupado.
—ya son tres días en los que Jackson no se comunica conmigo.
—tres!?
—si... Crees que se haya cansado de mi? —preguntó casi en un susurro.
—qué? Lee, claro que no, cómo podría?
—bueno, es posible.
—no, si es así, entonces es un idiota. Pero no creo que sea eso, tal vez le pasó algo.
—también lo pensé, lo he llamado y enviado mensajes, pero nada, tu... Has hablado con Shane?
—yo? Si... Pero no me ha hablado de el.
—crees que podrías preguntarle?
—claro, Lee. No te preocupes dulzura, ese chico estará devuelta a tus pies cuando menos lo esperes.
Lee soltó una pequeña risa y agachó la cabeza.
—espero que esté bien.
° ° °
Mientras Sage mordisqueaba la punta de su lapicero azul, Evan no podía apartar su mirada de tan deslumbrante muchacho. Se estaba volviendo loco, ya no sabía que hacer para que se fijara en el, quería descubrir todos y cada uno de los elementos que formaban al castaño como persona, todo aquello que lo hacía ser quien era, pero el simplemente no se lo permitía.
—joven Moist, algo que quiera decirle al joven Bracco?
Espabiló cuando el profesor lo llamó, y negando ligeramente con la cabeza agachó la cabeza mirando sus manos sobre el escritorio pero la sensación de ser observado lo hizo levantar la cabeza una vez más, encontrándose con la profunda y encantadora mirada del castaño, quien sin dejar de morder su lapicero le dirigió una suave sonrisa y un guiño, esto para girarse de nuevo hacia al frente dejando a un ojiverde perdido en el aire una vez más.
° ° °
Cuando el timbre de salida resonó entre los pasillos, Lee salió como alma que lleva el diablo de su salón, lo único que quería era llegar a su casa para encerrarse en un habitación, ese día tenía práctica pero no se sentía con ganas para absolutamente nada.
Sacó su celular esperando ver algún mensaje de su padre diciendo que ya estaba ahí, pero no encontró nada.
—rayos.
Guardó su celular en el bolsillo de su pantalón y dirigió su mirada a la calle, sus ojos se abrieron de par en par cuando divisó al rubio en la orilla de la calle recargado en su motocicleta con su mirada clavada en el, una ligera y apenada sonrisa se asomaba apenas en su rostro.
Con lentitud, se acercó a el sin poder evitar que su ceño se frunciera.
—Jackson...
—lo siento Lee.
—lo sientes? Dónde estuviste todos estos días? Pensé que algo malo podría haberte pasado, ¿estuviste evitandome?
—qué? No!
Bueno si, solo un poco.
—entonces?
—yo... No lo se, necesitaba un tiempo para pensar, es todo, no la estaba pasando bien.
El ceño del menor de aligeró un poco.
—te sientes bien? Hay algo en lo que pueda ayudarte?
El corazón de Jackson sintió agitarse ante las palabras del castaño.
—no, dulzura, todo está bien, ahora lo está, de verdad.
—seguro?
—si, no te preocupes, lamento no haberte llamado o al menos haberte enviado un mensaje.
—no, está bien, no te preocupes. —le sonrió dulcemente.
Jackson estaba que moría, el solo estaba siendo un idiota mientras ese chico lindo solo se preocupaba por el.
—quieres hacer algo hoy? Podemos ir a algún lado, a comer, no se, lo que quieras. —tomó su mano y la acarició con su pulgar.
—en realidad, tengo práctica, mi padre vendrá por mi, no pensaba ir, pero ahora que volviste me siento más tranquilo.
Jackson le sonrió con ternura.
—ve tranquilo, si? Te prometo que no desapareceré de nuevo.
—mas te vale Jackson!—lo señaló sonriendo en advertencia.
—lo prometo!
—te creo.
Jackson lo jaló del brazo y lo envolvió en un fuerte abrazo, si que lo había extrañado.
—Lee! Papa dice que ya viene!
El castaño se separó rápidamente del chico para mirar a su hermano que se acercaba lentamente, pero no pasó por alto el hecho de que el rubio se había puesto tenso cuando lo escuchó.
—si, ahora voy.
—hola, tu debes ser el... Novio? De mi hermanito, cierto?
Jackson no supo ni que responder, diablos, eran tan parecidos, era la primera vez que los veía juntos. El hamster de su cerebro parecía haberse detenido sobre su rueda por un segundo. Solo volvió en si cuando escuchó la voz de Lee.
—n-no somos novios, solo somos amigos.
—unos muy cercanos, por lo que veo. —sonrió burlón. —hola, soy Sage, hermano de Lee, aunque creo que es obvio.
—s-si.
Los nervios de Lee se habían puesto de punta cuando notó a Jackson tan nervioso, supuso que le había parecido lindo su gemelo y sus inseguridades flotaron en lo alto.
—si bueno, ya nos vamos, nos vemos después Jackson.
—ah...
Lee tomó a su hermano del brazo y se lo llevó lejos de ahí, Sage se giró levemente para mirar al rubio y guiñarle el ojo, Jackson solo pudo tragar duro, se sintió entre la espalda y la pared.
—mierda.
° ° °
Perdón perdón perdón perdón perdón y mil veces perdón 😭
Ya lo se, es el capítulo más caca de todos, lo siento.
Perdón por la tardanza también, la verdad es que últimamente ya no se que hacer con esta historia, me tenía muy emocionada y siento que de repente se volvió aburrida y tediosa 😥
He tenido cero inspiración y ganas para escribir estos días, lo siento.
Bueno, al menos tenía que darles algo.
Nos vemos bebés ❤️
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Sweet Pain | Gay |
RomanceSage y Lee son gemelos, tan diferentes pero iguales a la misma vez. Su familia encabeza la lista de las familias más ricas de East Valley, una gran y hermosa ciudad. Esta familia es sin duda lo que encontrarías si buscas la palabra "perfección" en e...