La mañana después de ese horrible fin de semana, Lee bajó las escaleras aún en pijama, su cabello desalineado, y con ojeras bajo sus ojos.
—mi amor.—Sky lo miró preocupado.—¿por qué no te has vestido? Llegarán tarde.
Lee observó a su hermano y a sus padres sentados desayunando, negó con la cabeza.
—no quiero ir a la escuela.—murmuró sirviéndose café.
—amor no creo que debas tomar café, no por ahora ¿si?—dijo Sky con un tono suave.
Lee suspiró y dejó la cafetera en su lugar.
—¿seguro que no iras?
Lee asintió y se dió la vuelta para regresar a su habitación.
—cariño, al menos desayuna, no quiero que te malpases.
—papá...
—Lee.—habló Erick, no con su tono duro y serio recurrente, sino suave y bajo.—hazle caso a tu papá, por favor hijo, tienes que comer bien.
Con un suspiro, asintió y se sentó al lado de Sky, lo más lejos posible de Sage, quien no había dicho ni una sola palabra, ni siquiera había apartado los ojos de su comida, se le hacía imposible mirar a su hermano.
Sky se levantó y le sirvió un plato a Lee, lo puso frente a él y acarició su cabello antes de volver a sentarse.
—Lee, tu padre me contó acerca de lo que hablaron ayer.
El castaño levantó la mirada alarmado, no quería que su padre armara un escándalo por eso.
—papá por favor, yo solo...
—lo entiendo.
—¿qué?—pronunció confundido.
—lo entiendo, hijo, y no voy a obligarte a nada, si es lo que quieres entonces te apoyo.
Los ojos de Lee se cristalizaron y un nudo se formó en su garganta.
—¿d-de verdad?
Erick asintió tomando su mano sobre la mesa.
—gracias papá, gracias por no juzgarme y por entenderme.
—está bien cariño, tengo que aprender a controlarme más, las cosas no van a solucionarse con gritos y regaños.
—papá, se hará tarde.—murmuró Sage.
—tienes razón, vamos.
Ambos se levantaron de la mesa.
—Lee ¿seguro que no iras?—preguntó Sky.
El nombrado asintió.
—si, estoy seguro de que Jackson irá y no quiero verlo.
Su padre suspiró y asintió.
—bien, vamos Sage.
Se despidieron y salieron de la casa.
—cariño ¿por qué no te das un baño? Tal vez te ayude a despejarte.
Lee asintió y siguió comiendo sin decir nada más.
Sky acarició su pelo y se levantó, tomó a Declan de su sillita y lo llevó a la sala para ponerlo en su corral de juegos.
Cuando Lee terminó de comer, dejó su plato en el lavaplatos y subió de vuelta a su habitación, entró al baño y se despojó de su ropa, en el reflejo de su espejo pudo ver el tatuaje en tinta roja sobre sus costillas, lo acarició con la yema de sus dedos sintiendo como sus ojos volvían a llenarse de lágrimas.

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Sweet Pain | Gay |
RomansaSage y Lee son gemelos, tan diferentes pero iguales a la misma vez. Su familia encabeza la lista de las familias más ricas de East Valley, una gran y hermosa ciudad. Esta familia es sin duda lo que encontrarías si buscas la palabra "perfección" en e...