Sweet Pain | Gay |

36

Atenea miraba con mucha atención a su amigo, quien a pesar de encontrarse concentrado en el trabajo frente a él, no dejaba de voltear a ver su celular cada dos minutos.

—eeem, Sage ¿estas bien?

El pelinegro levantó la cabeza y sonrió.

—¡si! Todo genial ¿por?

—bueno, no se ¿esperas una llamada?

—ah, no, es que... solo estoy al pendiente en caso de que Evan me escriba.—dijo sin dejar de sonreír, a lo que Ati asintió con una sonrisa cómplice.

—así que Evan he.—canturreó.

—si... ¿qué tiene?

—oh nada, solo que últimamente pasas muuuucho tiempo con el.—dijo sin dejar de sonreír.

—a-ah, bueno es que...

—¡te gusta!

Los ojos del pelinegro se abrieron gigantes, pero claro que no podía negarlo, si, Evan lo había estado volviendo loco desde hace un tiempo.

—si, si Ati, Evan me gusta, me gusta mucho.—dijo casi sin respirar con sus mejillas rojas por la confesión.

—lo sabiaaa, Dios Sage, estoy tan feliz por ti, se ve que a él le encantas.

—¿si?—preguntó con una sonrisa nerviosa.

—¡claro! Sage, me alegro muchísimo que por fin hayas decidido dejar el asunto de Lee y Jackson a un lado y ser feliz por tu propio pie, te lo mereces, y Evan es un chico fantástico, sé que te hará muy feliz.

—estoy seguro de que si, pero no se, estoy un poco nervioso... siento que, tengo que decírselo, osea, el debe de saberlo, que me gusta, pero no quiero dar nada por sentado, prefiero que el... lo sepa por mis palabras.

—y eso está genial Sage, haces bien en no querer dar nada por hecho, así si se lo dices, será más sencillo dar el siguiente paso, claro, si tú quieres.—dijo con una sonrisa sugestiva.

—si quiero, Evan me gusta, me hace sentir muy bien y...—suspiró.—me encantaría ser su novio.

Atenea pegó un grito emocionado.

—diooooos, que emoción Sage, de verdad no puedo estar más feliz por ti, es tu momento mi vida, y tienes que aprovecharlo con ese chico que se muere por tiiii.

Sage rió ante la emoción de su amiga, definitivamente no sabía que haría sin ella, Atenea era siempre la que lo hacía poner los pies en la tierra, y estaba más que agradecido con ella por recordarle siempre quien era y lo que valía.

[🤍]

Lee no podía más, sus pies dolían y estaba demasiado cansado, pero desde que había llegado al estudio no había parado, la clase había acabado hace media hora pero le había pedido permiso a Marie para quedarse un rato más.

Ya era miércoles, se suponía que Jackson debía de haber salido el día anterior, pero no lo había buscado, así que no tenía idea de que había pasado, a Erick no le ha dirigido la palabra desde ese día así que tendría que seguir esperando.

Puso pausa a la música y se acercó a donde estaban sus cosas para tomar un poco de agua, agotado se sentó en el suelo estirando un poco su cuerpo para relajarlo, juntó sus piernas estiradas frente a él y con sus dedos de la mano todo la punta de sus pies.

Soltó un suspiro de pura satisfacción, había trabajado muy duro todo el día.

—¿llego tarde a la clase?