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Era viernes, y Jackson se encontraba afuera de la escuela de los gemelos, esperando poder ver a Sage, necesitaba que le diera información acerca del lugar donde Lee se realizaría el aborto, él quería estar ahí, con el.

Sus uñas habían estado sufriendo los estragos de la ansiedad por una semana entera, y Justo en ese momento lo estaban haciendo de nuevo.

Cuando vió al pelinegro salir sonriendo de la mano junto con Evan, se alejó rápidamente de su moto y corrió hacia ellos.

—¡Sage!

—Jackson...—pronunció cansado.—¿qué haces aquí?

—Sage, por favor, necesito que me digas en qué clínica estará Lee mañana.—rogó desesperado.

—¿para qué?

—quiero acompañarlo, solo eso, quiero estar ahí con el.

Sage suspiró frustrado y miró a su novio, quien había alado un poco de su mano para que le prestara atención.

—amor, debo irme, tengo que pasar por mi hermana a la secundaria.

Sage asintió y se despidió de él con una sonrisa y un beso.

—Jackson.—pronunció el castaño, Jackson le dió un asentimiento de despedida y se fue.

—maldito seas Jackson.—reclamó Sage.

—¿qué hice?

—¿qué hiciste? No te quiero cerca mientras Evan esté aquí, no te quiero cerca de él.

—¿por qué no? El no sabe lo qué pasó, ademas, nunca va a volver a pasar.

—me importa una mierda.—dijo entre dientes.—Evan me importa más que mi propia vida, no quiero perderlo.

—pero yo si perdí a Lee...—mencionó decaído y un poco en forma de reproche.

—lo siento, se que es mi culpa, pero estoy tratando de seguir adelante.

—¿y yo, Sage? ¿Y Lee?

—tampoco tengo toda la culpa he.

—no, pero si la gran mayoría.

—ya, ya lo sé, y sabes que me arrepiento tanto como tú.

—maldita sea solo dime dónde estará Lee mañana y la hora.

—bien.

Sacó una libreta y una pluma de su mochila, apuntó toda la información que Jackson necesitaría, arrancó la hoja y se la entregó.

—ahí está todo.

Jackson sonrió viendo la letra en el papel.

—gracias.—susurró realmente agradecido.

Sage negó y señaló su moto con la cabeza.

—ya vete, Lee no tarda en salir.

El rubio acató la orden y se fue rápidamente.

Minutos después, Lee salió de la escuela con con Niko a su lado, se despidieron y el castaño se paró a su lado sin decir una sola palabra hasta que Erick llegó por ambos.

[🤍]

Al día siguiente, Lee se encontraba de lo más nervioso, pegó un brinco cuando Sky entró a su habitación sin avisar.

—cariño, debemos irnos.—pronunció casi en un susurro, no quería ponerlo más nervioso.

El castaño asintió, tomó su mochila con algunas cosas personales y salió de la casa junto con su padre.

Sweet Pain | Gay |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora