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—J-Jackson...

—Lee...

El menor se acercaba al rubio lentamente, hasta que una mano se posó en su hombro.

—no vas a ir con ese tipo.

Giró su cabeza encontrándose con su padre.

—papá...

—Erick, ahora no, no es momento para eso, déjalo.—intervino Sky, a lo qué Erick solo lo miró, regresó su mirada al rubio y con un gruñido se alejó.

Lee suspiró y terminó por acercarse a Jackson.

—Jackson, no era necesario que vinieras.

—lo se, pero quise hacerlo, si puedo ayudar con la búsqueda lo haré.

—gracias...—susurró.

—no, yo...

Jackson se quedó mudo cuando los delgados brazos del castaño lo rodearon, y no pudo hacer más que abrazarlo de vuelta, dios, como extrañaba esa sensación.

—estará bien, lo encontrarán.

Sintió como el cuerpo del menor comenzaba a temblar, y escuchó como pequeños sollozos se resistían a salir de su boca.

—felicidades, me contó que te aceptaron en Nueva York...

Lee se paralizó.

—gracias...—fue lo único que pudo articular en un ahogado susurro.

—l-lo harás genial...—pronuncio con la voz entrecortada.

Los sollozos de Lee se intensificaron, y ya no era solo por su hermano.

Le dolía el corazón.

—Sage...

—¿ah?

—Sage... ¡papá!

Lee se separó de los brazos de Jackson y fue hacia su padre.

—¡papá! ¡Acabo de recordar algo!

—¿qué pasa Lee?

Todos lo miraban confundidos y expectantes.

—Sage tenía un acosador, el me lo dijo, ¡me lo contó!

—¿que?

Evan se irguió poniendo su atención en el menor.

—¡si! Me contó que un día alguien puso un peluche en su casillero y él lo tiró, después el mismo peluche apareció en su habitación.

—¿que?—Sky escuchaba todo impactado.

—¿¡por qué demonios no me lo dijeron!?

—¡el dijo que lo haría!

—¡mierda!

—Erick tranquilo...—Sky trató de tomar su mano pero este lo alejó.

—¡no me pidas que esté tranquilo! ¡A mi hijo lo perseguía un psicopata y ahora está desaparecido!

—¡también es mi hijo!

—¡basta! ¡No griten! ¡No van a arreglar nada así!—exclamó Lee.

—Lee...—Jackson se colocó detrás de él poniendo sus manos en sus hombros en un intento de tranquilizarlo.

El oficial Edward se acercó a Lee.

—¿dices que pusieron el peluche en su casillero?

Lee asintió.

Sweet Pain | Gay |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora