Días después, Sage había logrado dar su declaración a la policía y ya había sido dado de alta del hospital, por lo que estaba tranquilo en casa, sin embargo Sky se había negado a que retomara sus clases pronto.
Además, no es que Sage quisiera salir de su cama honestamente.
El pelinegro brincó asustado cuando la puerta de su cuarto se abrió, pero desactivó el modo de alerta cuando vió a su padre Sky entrar.
—cariño, te traje galletas de chocolate, creí que te gustarían.
Se sentó a su lado en la cama y las puso sobre su regazo, los ojos del menor brillaron para después tomar una con su mano y saborearla silenciosamente.
—¿están buenas?
El pelinegro asintió quedito.
—cariño, Evan está abajo, quiere verte.
Sage dejó de masticar y sus ojos se pusieron alertas a la vez que negaba frenéticamente con la cabeza.
—n-no, no q-quiero verl-o.
—p-pero, mi amor, él está muy preocupado por ti.—tomó su mano tratando de calmarlo.
—no, no quiero, no quiero. Que se vaya... que se vaya.
—¿estás seguro cariño?
Sage asintió rápidamente y sin pensar.
Sky suspiró y le asintió de vuelta.
—bien, le diré que necesitas descansar.
El mayor se levantó de la cama observando como su hijo se perdía en sus galletas de chocolate.
Cerró la puerta y se dirigió a la sala, donde Evan se encontraba sentado mientras mordía ansiosamente sus uñas.
El castaño levantó la cabeza cuando el mayor se sentó a su lado.
—lo siento Evan, el no... no se encuentra bien para recibirte aún.
—p-pero... ¿por qué?
Sky suspiró y negó con la cabeza.
—Evan, Sage estuvo en peligro inminente, vivió un momento muy traumático y... según el doctor, podría presentar estrés postraumático.
—¿qué?
—si, lo llevaremos lo más pronto posible con un psicólogo que pueda diagnosticarlo correctamente, mientras, es mejor que le des su espacio.
Evan asintió comprendiendo.
—está bien, solo... solo quería asegurarme de que estuviera bien, o bien dentro de lo que puede estar alguien en su situación.
Sky lo miró con completa pena.
—¿podría... podría darle esto de mi parte?
Abrió su mochila y de esta sacó una gerbera rosa, Sky sonrió con ojos brillantes tomando la hermosa flor.
—claro que si Evan, yo se la daré.
—gracias, bueno, creo que me iré, por favor... manténgame al tanto de todo, por favor.—suplicó.
—así será.
Evan se levantó y Sky lo acompañó a la puerta.
Cuando el muchacho se fue, Sky miró la flor rosa entre sus manos y se dirigió al cuarto de Sage, entró silenciosamente y notó que estaba dormido hecho una bolita en su cama, así que dejó la flor en el buró de al lado.
Estuvo a punto de salir cuando escuchó jadeos viniendo de la cama, regresó su mirada al menor y lo encontró revolviéndose entre las sábanas mientras jadeos, sollozos y bajos murmullos salían de su boca.

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Sweet Pain | Gay |
RomanceSage y Lee son gemelos, tan diferentes pero iguales a la misma vez. Su familia encabeza la lista de las familias más ricas de East Valley, una gran y hermosa ciudad. Esta familia es sin duda lo que encontrarías si buscas la palabra "perfección" en e...