4 años después...
Sky y Erick observaban dichosos a su hijo recién graduado de la universidad, donde por fin, había logrado cumplir su sueño.
Después de terminar la universidad, Lee había regresado a la ciudad, donde su meta era poner su propio estudio de danza contemporánea para niños y adolescentes, quería llenar las mentes y los corazones de las nuevas generaciones con todas sus enseñanzas y amor por el baile.
Creía fielmente que la danza era una forma magnífica de expresar tu sentir y sacar tus frustraciones, gracias a ella, cuatro años después, sus problemas alimenticios habían quedado en el olvido, era un joven de 22 años completamente sano, con autoestima, amor propio y muchas metas por cumplir.
Sage y Lee visitaban el parque con el pequeño Jacob de cuatro años y Declan de ocho, Lee miraba desde lejos como su hermano cargaba a Jacob corriendo detrás de Declan, el pequeño reía con los ojos cerrados por el movimiento.
Efectivamente Jacob había sacado los preciosos ojos verdes de Evan.
En cuando a él y Sage, seguían conviviendo como una pareja con su hijo, pero en realidad seguían sin serlo, aunque Evan no se rendía, porque todos los días seguía conquistando el corazón del castaño con flores de colores, justo como el primer día.
—dios, que cansancio.
Lee rió cuando Sage se sentó bofeando a su lado.
Ahora Declan y Jacob se encontraban jugando con una pelota roja que Sage acababa de comprarle a un hombre en el parque.
—¿así es tener un hijo de cuatro años?
Sage rió y asintió.
—si... pero vale la pena, los fines de semana son para el, la universidad no me deja demasiado tiempo libre entre semana.
Sage había entrado a la universidad después de que su hijo cumplió los tres años, arquitectura como quiso desde siempre.
—te admiro tanto, estudias una carrera tan pesada con un hijo de cuatro años.
—gracias al cielo Evan ya se graduó y puede ayudarme aún más con el, y bueno, nuestros padres no se quedan atrás, se mueren si no ven a Jacob un día.
—lo sé.
Entre tanta plática, Lee y Sage no se dieron cuenta cuando Declan pateó la pelota lanzándola lejos, yendo tras ella y dejando al pequeño Jacob solo.
Con ojos grandes y asustados, el pequeño de cuatro años comenzó a ver a todos lados, al no ver ni a sus tíos ni a su padre, sus ojos se llenaron de lágrimas mientras comenzaba a soltar pequeños sollozos que se convirtieron en un llanto descontrolado.
—¡p-paa!
Las personas miraban preocupados al pequeño, una mujer iba a acercarse hasta que un hombre rubio lo hizo primero.
—pequeño, ¿estás bien? ¿Estás perdido? ¿Dónde está tu mamá?—preguntó preocupado acuclillándose frente al niño.
El pequeño solo lo miraba asustado, la tinta de sus brazos lo habían intimidado, su labio tembló aún más que antes.
—¡Jacob!
El niño levantó la cabeza mirando como su padre se acercaba a él, rápidamente intensificó su llanto y estiró sus brazos hacia el.
—¡mi amor! ¿Estás bien?—Sage rápidamente tomó a su bebé en brazos limpiando sus lágrimas con la manga de su suéter.
El pequeño solo se encogió en su pecho escondiendo su cabeza en el cuello de su papá.

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Sweet Pain | Gay |
RomanceSage y Lee son gemelos, tan diferentes pero iguales a la misma vez. Su familia encabeza la lista de las familias más ricas de East Valley, una gran y hermosa ciudad. Esta familia es sin duda lo que encontrarías si buscas la palabra "perfección" en e...